Desde Florencia, Caquetá, el presidente Gustavo Petro se pronunció acerca de la orden emitida por el Consejo de Estado, que lo instaba a retractarse y ofrecer excusas públicas por sus declaraciones sobre el exvicepresidente Enrique Vargas Lleras. Lejos de cumplir con dicha orden, Petro reafirmó sus palabras y profundizó en sus críticas durante un discurso ante la ciudadanía.

Petro inició su intervención haciendo referencia a la polémica que lo enfrenta con Vargas Lleras, reiterando que no se retractará de sus declaraciones, pese a la decisión del Consejo de Estado. “Me quieren hacer retractar mañana de estas palabras, pero las repetiré siempre: los dineros de la salud de Colombia se los robaron para beneficiar a los ricos y armar paramilitares que asesinaban al pueblo”, sostuvo el mandatario.

El presidente no dudó en señalar de nuevo a Vargas Lleras y su supuesta responsabilidad en los desfalcos del sistema de salud, vinculado a su partido Cambio Radical. En su intervención, Petro enfatizó que, mientras el hermano del exvicepresidente formaba parte de la junta directiva de la Nueva EPS, se produjeron grandes irregularidades financieras.

“Señor Germán Vargas Lleras, aspirante eterno, director de Cambio Radical, con él he vivido situaciones difíciles e incluso nos hemos ayudado cuando los violentos intentaban matarnos, pero eso no significa que siempre diga la verdad”, afirmó el presidente. Añadió que consideraba una falta de ética que, mientras Vargas Lleras públicamente mostraba desacuerdo con la Ley 100 y la reforma a la salud, se produjeran robos dentro de la EPS en la que su hermano tenía un rol directivo.

Estas declaraciones se enmarcan en una discusión más amplia sobre el futuro del sistema de salud en Colombia, una de las principales áreas de reforma que impulsa el gobierno de Petro.

Petro también aprovechó la oportunidad para hablar sobre su propuesta de un acuerdo nacional, un intento de diálogo que busca incluir a diversas fuerzas políticas en la toma de decisiones clave para el país. El mandatario afirmó que había delegado al ministro del Interior la tarea de avanzar en dicho acuerdo, pero, según él, la respuesta recibida fue un intento de desestabilización.

“Lo que recibimos fue un golpe de Estado en mi contra”, declaró Petro, refiriéndose a la posible investigación por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE), lo que consideró parte de un plan para sacarlo del poder. Estas acusaciones de conspiración han sido recurrentes en los discursos del presidente en los últimos meses, en medio de tensiones con diferentes sectores políticos y económicos del país.

En otro momento de su intervención, Gustavo Petro lanzó duras críticas al expresidente César Gaviria, líder del Partido Liberal, quien ha mantenido una relación distante con el actual gobierno. Petro relató una anécdota en la que Gaviria, supuestamente con tono soberbio, se negó a dialogar con él.

“Con soberbia dijo: ‘Yo no voy a Palacio a hablar con ese guache que no es de mi círculo’. Y a mí me enorgullece no ser de ellos”, afirmó el presidente, haciendo referencia a las diferencias políticas que los separan y a lo que considera una actitud elitista por parte del expresidente.