El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha reafirmado su posición frente al paro de camioneros que se extiende por todo el país, rechazando los bloqueos en las vías y calificando la protesta como un “lock out empresarial”. En una serie de declaraciones, el mandatario justificó el reciente aumento en el precio del diésel, argumentando que es una medida necesaria para corregir un subsidio que, según él, ha contribuido significativamente a la deuda pública de Colombia.

El presidente Petro defendió el incremento de 1.904 pesos por galón de ACPM, argumentando que esta alza busca recuperar el dinero de un subsidio que nunca debió haberse otorgado y que ha generado una considerable carga sobre las finanzas públicas. En un mensaje en sus redes sociales, Petro explicó que la congelación de precios del diésel desde 2019, sumada al aumento de los precios internacionales del petróleo y la depreciación del peso colombiano, ha llevado la deuda a casi 80 billones de pesos.

“Dar comida a la gente con hambre y educación a nuestra niñez y juventud nos obliga a equiparar los precios del diésel”, afirmó el mandatario, subrayando que la medida es necesaria para evitar una crisis mayor que podría afectar la capacidad del gobierno para financiar la salud y la educación.

Desde el año 2019 el país no sube el diésel porque se congelaron los precios sin tener en cuenta que estos suben y que Ecopetrol, por ley, usa el precio internacional del petroleo para producir el diésel y la gasolina.

Internacionalmente estos subieron agravados por la caída…

— Gustavo Petro (@petrogustavo) September 3, 2024

Petro anunció que su gobierno tomará medidas inmediatas para enfrentar lo que considera un “lock out” empresarial. Aunque no detalló las acciones específicas, su declaración sugiere que el Ejecutivo está dispuesto a actuar para garantizar la movilidad y evitar que los bloqueos paralicen el país.

El presidente también hizo un llamado a los pequeños camioneros independientes, asegurándoles que siempre serán recibidos en el Ministerio de Transporte para dialogar y encontrar soluciones a sus preocupaciones. Esta invitación parece estar dirigida a crear una distinción entre los grandes empresarios del transporte y los camioneros más pequeños, a quienes Petro describe como explotados por las grandes empresas.

En su pronunciamiento, Petro señaló que la deuda acumulada debido al subsidio al diésel ha alcanzado niveles insostenibles, con pagos anuales de deuda externa e interna que ascienden a 110 billones de pesos. Según el mandatario, si estos pagos se cubren con el presupuesto, no habrá fondos disponibles para inversión pública, y si no se pagan, Ecopetrol, la empresa estatal de petróleo, podría enfrentarse a una quiebra.

Petro también acusó a la administración anterior, liderada por el expresidente Iván Duque, de haber dejado esta deuda de manera irresponsable, lo que ha obligado a su gobierno a tomar decisiones difíciles para corregir la situación. “Tuvimos la prudencia de solo subir la gasolina para no afectar los precios de la comida que estaban en ascenso y que se transporta sobre todo en camiones”, añadió, defendiendo la gradualidad con la que se han implementado los ajustes en los precios de los combustibles.

A la 1:00 p.m. de hoy, el presidente Petro liderará un nuevo puesto de mando unificado en el Palacio de Nariño, donde recibirá un informe sobre las reuniones sostenidas por los ministerios de Transporte, Minas e Interior en relación con el paro. Este encuentro será crucial para definir las acciones concretas que el gobierno adoptará en respuesta a la protesta de los camioneros.