Después de intensas negociaciones entre el Gobierno y el gremio de transportadores, se logró un acuerdo que modifica el incremento previsto en el precio del ACPM (diésel) para lo que resta del año 2024. Originalmente, la resolución del Gobierno planteaba un aumento de $1.904 pesos por galón, lo que desató fuertes críticas y protestas por parte del sector transportador. Sin embargo, el nuevo acuerdo reduce este incremento a $800 pesos, que se aplicará en dos fases.

Según la nueva resolución, el aumento de $800 pesos se dividirá en dos etapas. La primera fase se implementará de manera inmediata tras la publicación oficial de la resolución, mientras que la segunda fase se aplicará el 1 de diciembre de 2024. Este ajuste escalonado busca reducir la presión sobre los transportadores, quienes inicialmente habían manifestado un rechazo categórico al alza propuesta por el Gobierno.

El acuerdo fue visto como un alivio temporal para el sector, que enfrenta crecientes dificultades debido al aumento de los costos operativos. Los transportadores habían señalado que el alza inicial pondría en riesgo la estabilidad de muchas empresas y afectaría de manera directa a la cadena de suministro en el país.

#Atención 🚨Continúa jornada de diálogo con las bases transportadoras, Gobierno puso sobre la mesa dos incrementos al ACPM: $400 ahora y $400 el 1 de diciembre. Se espera la redacción de un borrador de acta para revisión por ambas partes. pic.twitter.com/ylEtAPJODS

— MinTransporte (@MinTransporteCo) September 6, 2024

Uno de los puntos más destacados del acuerdo es la suspensión de cualquier incremento adicional en el precio del diésel durante el resto del año, mientras se inician conversaciones para abordar los problemas estructurales que afectan al sector. Estos temas incluyen la infraestructura vial, los altos costos operativos y las condiciones laborales de los transportadores. El Gobierno subrayó que esta suspensión es temporal y está condicionada a los avances en las soluciones que se discutan en las próximas mesas de trabajo.

El Ministerio de Transporte destacó que este acuerdo busca no solo aliviar la presión financiera a corto plazo, sino también dar tiempo para buscar soluciones a largo plazo que beneficien tanto al sector como a la economía del país. Por su parte, los líderes del gremio transportador indicaron que, aunque satisfechos con la reducción, esperan que los problemas de fondo se aborden con seriedad en las próximas reuniones.

El reto para 2025: Resolver el déficit pendiente

A pesar del acuerdo alcanzado para 2024, se espera que las negociaciones entre el Gobierno y los transportadores se reanuden en 2025. El desafío será resolver el déficit restante, estimado en $5.200 pesos por galón, que según el Ministerio de Hacienda aún falta para equilibrar el subsidio al combustible. Este déficit refleja el desequilibrio financiero que enfrenta el país en el subsidio a los combustibles, un tema que ha sido motivo de preocupación tanto para el Gobierno como para el sector transportador.

El Ministerio de Hacienda ha señalado que el país no puede mantener indefinidamente los niveles actuales de subsidio, lo que significa que en 2025 se deberán tomar decisiones para ajustar el precio del ACPM de forma que refleje más fielmente los costos del mercado internacional.

Próximas mesas de concertación

Como parte del acuerdo, en un plazo máximo de 8 días se convocarán nuevas mesas de concertación entre el Gobierno y los representantes del gremio transportador. Estas reuniones serán clave para definir una hoja de ruta que aborde los problemas estructurales y prepare el terreno para futuros ajustes en el precio del combustible. El objetivo es encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad económica del país y las necesidades del sector transportador, que juega un papel fundamental en la economía colombiana.

El acuerdo alcanzado representa un respiro para los transportadores en el corto plazo, pero deja abiertas muchas interrogantes sobre el futuro de la política de subsidios y los costos del combustible en el país. Las próximas semanas serán decisivas para definir los pasos a seguir y garantizar que el sector transportador pueda continuar operando sin poner en riesgo la estabilidad económica.