Mes y medio después de que se destapara el escándalo que lo vincula a una investigación por presunta violencia intrafamiliar, el embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Armando Benedetti, decidió pronunciarse sobre el tema en una entrevista con La W. El diplomático, conocido por su larga trayectoria en la política colombiana, se defendió de las acusaciones que lo han puesto en el centro de la controversia y bajo la lupa de la Cancillería colombiana.
Benedetti, quien representa a Colombia ante la FAO, enfrenta un proceso legal en España tras un incidente con su entonces esposa, Adelina Guerrero. Sin embargo, el embajador aseguró que todo se trató de un malentendido y negó rotundamente haber cometido actos de violencia contra su pareja o cualquier otra persona. “No amenacé ni a mi esposa ni a mi suegra ni a nadie en mi vida con un arma blanca”, afirmó Benedetti, desmintiendo así las versiones que circulaban sobre el uso de violencia física en el altercado.
Durante la entrevista, el embajador fue enfático en señalar que, a pesar del daño a algunos bienes de su esposa, la justicia española ya lo exoneró de cualquier responsabilidad penal. “Hay una resolución que dice que soy inocente y no hubo delito”, comentó Benedetti, revelando que la investigación judicial no encontró pruebas suficientes para acusarlo formalmente de violencia intrafamiliar.
El caso, que ha sido manejado con gran discreción debido a la naturaleza delicada del asunto, ha generado un amplio debate en Colombia, donde el papel de Benedetti como embajador ha sido cuestionado. La Cancillería, que hasta el momento ha mantenido una postura cautelosa, se encuentra revisando el caso en detalle, mientras se espera una decisión sobre el futuro del diplomático en el servicio exterior.