La directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Angie Rodríguez, solicitó la renuncia de tres ministros del Gobierno del presidente Gustavo Petro, luego de que el Senado eligiera a Carlos Camargo como nuevo magistrado de la Corte Constitucional, con 62 votos a favor.

Los funcionarios que dejarán sus cargos son Diana Morales, ministra de Comercio; Julián Molina, ministro de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC); y Antonio Sanguino, ministro de Trabajo. Los tres habían llegado al gabinete en representación de partidos con los que el Gobierno mantenía acuerdos políticos: el Partido de la U, la Alianza Verde y sectores del Partido Liberal.

La decisión se produce después de que el Ejecutivo respaldara abiertamente la candidatura de la abogada María Patricia Balanta, quien finalmente obtuvo 41 votos en la plenaria. El tercer aspirante, Jaime Humberto Tobar, no recibió apoyos. La derrota de Balanta en el Senado significó una ruptura con varias colectividades que hasta ahora hacían parte de la coalición de Gobierno.

El ministro del Interior, Armando Benedetti, quien actuó como ministro delegatario, confirmó que aceptará de inmediato las renuncias presentadas. También se conoció que la directora del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), Paula Cepeda, saldrá de su cargo en medio de esta reestructuración.

Un gabinete en constante movimiento

Con estas salidas, el Gobierno de Gustavo Petro acumula cerca de 60 cambios ministeriales en menos de tres años, lo que refleja una inestabilidad recurrente en la composición del gabinete. Los tres ministros que ahora abandonan sus cargos no superaron un año en el Ejecutivo.

En el caso de la ministra de Comercio, Diana Morales, la situación resulta aún más particular, ya que actualmente se encuentra en Japón, adelantando la agenda previa a la visita oficial del presidente Petro a ese país. El Ejecutivo deberá definir en los próximos días quién asumirá su reemplazo y cómo se reorganizarán las carteras de Comercio, TIC y Trabajo.

El peso político de la elección

La elección de Carlos Camargo como magistrado de la Corte Constitucional, en reemplazo de José Fernando Reyes para el periodo 2025-2033, tuvo un marcado tinte político. Tanto el presidente Petro como el ministro Benedetti habían señalado que el apoyo a Balanta sería determinante para definir la correlación de fuerzas en el Congreso. Sin embargo, con el resultado, se fracturaron los acuerdos con los partidos que respaldaban a los ministros ahora salientes.