Colombia apuesta por la industria de drones para fortalecer su lucha contra el crimen organizado

Por: Maria Jose Salcedo

24 abril, 2025

Colombia apuesta por la industria de drones para fortalecer su lucha contra el crimen organizado

En el marco de la Cumbre por los 70 años de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, presentó un ambicioso plan para enfrentar el crimen organizado y las economías ilícitas en Colombia. Uno de los anuncios más destacados fue la entrada del país a la industria de construcción de drones, como parte de una estrategia tecnológica para fortalecer las capacidades de inteligencia y control territorial.

El ministro aseguró que el Ministerio de Defensa, en conjunto con el Grupo Social y Empresarial de la Defensa (GSED), trabaja actualmente en la implementación de una planta de alta tecnología para la fabricación de drones. Esta iniciativa forma parte del plan de modernización de las capacidades del Estado en la lucha contra grupos armados y economías ilegales.

“Estamos incorporando inteligencia artificial y big data para mejorar la identificación de patrones en la toma de decisiones. De la mano del GSED estamos desarrollando una planta de alta tecnología para construir drones”, afirmó Sánchez durante su intervención en la Cumbre.

El objetivo de esta apuesta es fortalecer la vigilancia aérea, optimizar operaciones de inteligencia y lograr una respuesta más eficaz en territorios críticos, muchos de ellos de difícil acceso terrestre o fluvial.

Drones, blindados y fortalecimiento fluvial: una estrategia integral

La industria de defensa colombiana, liderada por empresas como Indumil y Cotecmar, jugará un papel clave en la implementación de esta nueva estrategia. Mientras Indumil se encargará del desarrollo de componentes para drones y vehículos blindados, Cotecmar enfocará sus esfuerzos en reforzar la capacidad marítima y el control fluvial, elementos esenciales en zonas donde el narcotráfico y la minería ilegal operan activamente.

“El conflicto armado se está urbanizando por la cultura traqueta. Por eso también estamos trabajando en mejorar nuestras capacidades urbanas, sin descuidar el control del espacio marítimo y fluvial”, explicó el jefe de la cartera de Defensa.

Inteligencia artificial y tecnología: pilares de la nueva doctrina de seguridad

El anuncio se enmarca en una estrategia de seguridad que Sánchez calificó como un “cambio de enfoque”. Esta nueva doctrina apuesta por el uso de tecnología de punta, especialmente la inteligencia artificial, para hacer frente al llamado “iceberg criminal”, fenómeno en el que por cada actor neutralizado surgen dos nuevos integrantes en los grupos armados organizados.

Según datos oficiales, cerca de 10.000 integrantes de estos grupos han sido neutralizados durante el actual gobierno. Sin embargo, la capacidad de regeneración de estas estructuras delictivas obliga al Estado a innovar y anticiparse a sus movimientos.

Cooperación internacional y lucha contra economías ilegales

Además del desarrollo tecnológico interno, Sánchez destacó la colaboración con Estados Unidos y otros países aliados. Señaló que las Fuerzas Militares colombianas han realizado visitas a Washington para fortalecer capacidades y que la secretaria de Seguridad de EE. UU., Kristi Noem, se mostró sorprendida por la precisión de las operaciones colombianas contra los carteles del narcotráfico.

“Estamos bombardeando a los carteles con precisión. Hemos neutralizado a 1.300 personas, lo que representa un aumento del 30% respecto al año anterior”, subrayó Velásquez.

El ministro también reveló que la creación de la Agencia Colombiana del Espacio está en marcha. Esta entidad, alineada con el desarrollo de la industria de drones y tecnologías satelitales, podría llegar a aportar hasta un 2% del PIB nacional, consolidando a Colombia como un actor emergente en el sector aeroespacial de América Latina.

Una estrategia con visión de largo plazo

La entrada de Colombia al sector de fabricación de drones no solo representa una mejora táctica en el combate al crimen organizado, sino una oportunidad de desarrollo industrial, innovación tecnológica y fortalecimiento de la soberanía nacional en materia de defensa. Para el gobierno, esta estrategia permitirá enfrentar con mayor eficacia a las economías subterráneas que sustentan al narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando.

Mientras tanto, las regiones más afectadas por la violencia como Catatumbo, el cañón del Micay o el norte del Cauca, esperan que estos avances tecnológicos y la estrategia de “Oxígeno y Asfixia” —que combina desarrollo económico legal y presión contra las actividades ilícitas— generen resultados visibles en el corto y mediano plazo.