La Oficina de Asuntos Disciplinarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia ha iniciado una investigación formal contra el embajador Armando Benedetti por presunto abandono de su cargo durante su gestión como representante diplomático en Caracas, Venezuela. Esta decisión surge tras detectarse múltiples salidas del país sin la debida notificación a la Cancillería.

El caso ha cobrado relevancia debido a la importancia estratégica que representa la embajada en Venezuela para las relaciones bilaterales entre ambos países. Las autoridades buscan esclarecer los motivos de las ausencias de Benedetti y determinar las posibles consecuencias para su carrera diplomática y la política exterior colombiana.

Según informes, Benedetti viajó a Estados Unidos para asistir a la graduación de su hijo sin informar a la Cancillería, lo que resultó en la revocación de su pasaporte diplomático por parte del gobierno estadounidense. El exembajador alega haber solicitado una licencia no remunerada, que fue denegada por el entonces canciller Álvaro Leyva, y posteriormente presentó su renuncia.

La investigación podría derivar en sanciones que van desde una amonestación hasta la destitución del cargo, considerando que el abandono del puesto se cataloga como una falta grave en el servicio diplomático. Además, existe la posibilidad de que la Procuraduría General de la Nación asuma el control de la investigación en cualquier momento.

Paralelamente, Benedetti enfrenta otra investigación preliminar por un supuesto caso de violencia de género ocurrido en Madrid, España. Aunque el incidente no resultó en su detención debido a la inmunidad diplomática, ha negado las acusaciones y afirma que la verdad se esclarecerá en los tribunales españoles.

Actualmente, Benedetti ocupa el cargo de embajador de Colombia ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Italia. Sin embargo, este nuevo proceso disciplinario podría tener implicaciones significativas para su futuro en el servicio exterior.