La escalada terrorista en Colombia ha alcanzado un nuevo nivel de gravedad con los ataques con drones de las disidencias de las Farc contra el Ejército Nacional. Según un reporte en manos de las autoridades, en 2024 se han producido 19 ataques con drones en departamentos como Cauca, Valle del Cauca, Putumayo y Caquetá.

Los drones utilizados en estos ataques son de bajo costo y tienen autonomía para sobrevolar distancias de entre 10 y 15 kilómetros, lo que les permite llevar cargas de entre 3 y 4 kilos. Esta capacidad ha permitido a las disidencias lanzar granadas y otros elementos explosivos contra objetivos militares y civiles.

El comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo, ha condenado estos ataques como una “flagrante violación al Derecho Internacional Humanitario”. “Estos ataques no son solo contra la fuerza pública, sino también contra la sociedad civil. De manera indiscriminada, lanzaron dos granadas desde los drones y que cayeron en viviendas, hiriendo a la población. Esto no puede quedar en el olvido”, dijo el general Giraldo.

Ante esta situación, las Fuerzas Militares han decidido avanzar en la adquisición de sistemas contra aeronaves no tripuladas-antidrones. Según el general Giraldo, el objetivo es detectar, identificar y destruir “este tipo de aeronaves que vienen llevando a cabo estas acciones terroristas con drones armados”. Las Fuerzas Militares han dispuesto de recursos disponibles para poder confrontar este tipo de drones armados.

La situación es grave y requiere una respuesta efectiva por parte de las autoridades. La adquisición de sistemas antidrones es un paso importante para contrarrestar esta amenaza, pero es necesario que se tomen medidas adicionales para proteger a la población civil y garantizar la seguridad en Colombia.

Con información de wradio