Colombia se encuentra bien preparada para enfrentar los posibles desafíos energéticos que pueda traer consigo el fenómeno de El Niño, aseguró el administrador del Sistema Interconectado Nacional (SIN), destacando que la situación actual no plantea riesgos significativos a menos que ocurra algo extraordinario.

Para Juan Carlos Morales, gerente del Centro Nacional de Despacho de XM, “los análisis de XM indican que, de mantenerse hidrologías deficitarias como las históricas en fenómenos de El Niño pasados, sin presentarse eventos extraordinarios que afecten la infraestructura del sector y con la finalización del fenómeno de El Niño dentro de los pronósticos hechos por las agencias internacionales, Colombia cuenta con los recursos suficientes de generación de energía y sus recursos primarios (principalmente agua, gas, carbón y combustibles líquidos) para atender la demanda de energía en el verano 2024”.

A pesar de la disminución en los niveles de los embalses en febrero, que alcanzaron un 43.81%, el país cuenta con suficientes fuentes de respaldo para superar la temporada de sequía, siempre y cuando se cumplan las predicciones de las agencias internacionales.

En un informe reciente, XM, el administrador del sistema nacional, resaltó un hito relevante en la matriz energética colombiana. Durante una hora específica el 11 de febrero, entre las 10:00 a.m. y las 11:00 a.m., las energías solar y eólica lograron atender el 13.23% de la demanda nacional.

“Queremos resaltar que, hasta la fecha, el 11 de febrero, entre las 10:00 a.m. y las 11:00 a.m., se logró atender el mayor porcentaje de demanda con fuentes de energía renovable no convencionales, puntualmente eólica y solar con un 13.23%,” afirmó el informe de XM.

Aunque en febrero, alrededor de una tercera parte de la electricidad consumida provino de fuentes de energía no renovables, principalmente plantas térmicas que operan con gas natural y otros combustibles fósiles, este balance se alinea con los reportes del Gobierno nacional, que indican que no hay razones para temer racionamientos durante el fenómeno de El Niño.