Tras el lamentable asesinato del coronel Elmer Fernández, director de la cárcel La Modelo de Bogotá, que puso en tela de juicio las medidas de protección para los funcionarios que ostentan cargos de alto riesgo en el sistema carcelario, Ludwing Valero, director de la Unidad de Servicios Penitenciarios y Carcelarios (USPEC), ha expuesto las limitaciones financieras que enfrenta la entidad para dotar con vehículos blindados las cárceles del país.

“Estamos en el proceso de entrega de más de 20 vehículos acondicionados de acuerdo con los requerimientos del Inpec, para traslado de presos privados de la libertad (PPL), pero no contamos con recursos para realizar el blindaje”, manifestó Valero.

La solicitud de blindaje se realizó después del asesinato del director de La Modelo, pese a que la petición ya se había hecho con anterioridad bajo otros parámetros. “Se van a entregar de acuerdo con las especificaciones técnicas que se solicitaron en su momento, cuando se cuente con recursos y hagamos el esfuerzo con el Inpec, ya podríamos trabajar en unos vehículos que le permitan tener más seguridad al cuerpo de vigilancia y a los privados de la libertad”, aseguró el directivo.

Sin embargo, Valero dejó en claro que la responsabilidad de garantizar la seguridad de los directores de los establecimientos carcelarios y las regionales recae exclusivamente en el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec). “Esa entidad sería la encargada de garantizar el esquema de seguridad”, enfatizó.

Pero las preocupaciones en torno al sistema penitenciario no se limitan a la seguridad de los funcionarios. La calidad de la alimentación para los reclusos también ha sido objeto de controversia, con denuncias de presuntos incumplimientos y decadencia en la calidad de los alimentos suministrados.

Ante esta situación, Valero reconoció que “es un tema complejo, no de ahora, sino de siempre, ya sea porque no cumplen los contratistas, porque no se cumplen los horarios en el establecimiento y se demora la preparación, incluso porque los contratistas no denuncian y se pierde la materia prima”. Frente a estos desafíos, el director de la USPEC aseguró que “tenemos la instrucción de incluso cambiar el modelo y garantizar una alimentación adecuada”.