La cédula digital, a pesar de sus múltiples beneficios, presenta algunas limitaciones y casos en los que no puede ser utilizada, obligando al ciudadano a portar aún la cédula física tradicional.

Uno de esos casos es en trámites bancarios como solicitar un crédito. Los bancos siguen exigiendo la presentación de la cédula amarilla con hologramas como soporte de la solicitud.

Otra limitación se presenta en trámites notariales como matrimonio, divorcio, testamentos o escrituración de bienes inmuebles. Las notarías no aceptan la cédula digital para estos procedimientos y requieren el documento físico.

Finalmente, la cédula digital no sirve para viajar a países por fuera de Sudamérica. En esos casos es indispensable tramitar el pasaporte presentando la cédula ciudadanía tradicional.

La Registraduría ha indicado que por ahora la cédula digital no reemplaza en su totalidad a la física. Los ciudadanos deben portar ambas según les sea requerido para realizar estos u otros trámites que aún no han migrado a la modalidad digital.

Se espera que con el tiempo, los usos de la cédula digital se amplíen y logre reemplazar por completo a la física. Mientras tanto, es clave que los ciudadanos conozcan en qué casos sigue siendo necesario portar el documento amarillo con el que han convivido tradicionalmente.

¿Cuáles son las ventajas o beneficios de la cédula digital?

A excepción de los casos mencionados, la cédula digital presenta múltiples beneficios frente a la tradicional física.

Una de sus principales ventajas es la mayor seguridad, al ser prácticamente imposible de falsificar o adulterar gracias a su sistema biométrico y digital.

Otro beneficio es la facilidad para realizar trámites en línea sin necesidad de desplazarse físicamente a las entidades, lo que representa un ahorro de tiempo y dinero.

La cédula digital también evita fraudes como la suplantación de identidad y garantiza la protección de los datos personales de cada ciudadano.

Asimismo, al integrarse a la Carpeta Ciudadana, permite centralizar allí documentos importantes como la licencia de conducción o la historia clínica de forma segura.

Con la cédula digital se generará mayor confianza en los trámites virtuales ante entidades públicas y privadas.

Y el hecho de tener este documento en el celular hace que siempre esté disponible al momento de identificarse, sin necesidad de portar una cédula física que se puede extraviar o deteriorar.

Estas y otras bondades hacen de la cédula digital un innovador mecanismo para que los ciudadanos interactúen de manera más ágil y segura con el Estado.