El incremento de $1.904 sobre el precio del diése -decretado por el Ministerio de Hacienda- ha generado preocupación entre los gremios de transportadores, quienes alegan falta de concertación en la medida. Henry Cárdenas, presidente de Fedetranscarga, expresó su descontento ante lo que considera un ataque directo a su sector.

El presidente Gustavo Petro defendió la decisión argumentando que mantener congelado el precio del combustible generaría una deuda perjudicial para los más vulnerables. Además, lanzó críticas al uribismo, acusándolo de influir en las directivas de grandes empresas de camioneros y de incitar protestas para desestabilizar su gobierno.

Para los transportadores el desafío ahora es trasladar este aumento a los generadores de carga. Fedetranscarga propone un incremento del 9% en los fletes para compensar el alza, pero temen resistencia por parte de las empresas.

Alfonso Medrano, de la Red Unidos, advierte sobre dos posibles escenarios: si los generadores de carga aceptan el aumento, podría dispararse la inflación afectando la canasta básica; si no lo hacen, el sector podría enfrentar una ola de quiebras, especialmente entre pequeños transportadores.

Durante las negociaciones, el gremio propuso una alternativa llamada “Precio Colombia”, basada en la producción nacional de ACPM, pero fue rechazada por el gobierno. Esta situación ha dejado al sector en una posición difícil, anticipando posibles repercusiones en la economía nacional.