La Policía Nacional de Colombia está de luto tras la lamentable pérdida del patrullero Hervyn Libardo Robles Dávila, adscrito a la Dirección Antinarcóticos, quien falleció ahogado mientras realizaba una prueba de entrenamiento del Comando de Operaciones Especiales y Antiterrorismo (COPES) en Sibaté, Cundinamarca.

Los hechos ocurrieron cuando Robles Dávila, oriundo de Cúcuta y con varios años de servicio en la Compañía Jungla del Valle del Cauca, participaba en la exigente prueba conocida como “Cavernas”, que pone a prueba las capacidades físicas de los uniformados haciéndolos saltar, arrastrarse, correr y nadar por una serie de obstáculos.

“Nuestra Dirección de Antinarcóticos se encuentra de luto, lamentamos el fallecimiento de nuestro comando Jungla Patrullero Hervyn Libardo Robles Dávila, quien perdió la vida. Extendemos nuestras más sinceras condolencias y solidaridad a sus familiares y amigos”, expresó la institución en un sentido mensaje.

De acuerdo con los reportes, tras completar la prueba, los instructores se percataron de la ausencia del patrullero Robles y lo encontraron inconsciente dentro de uno de los túneles improvisados por los que debían atravesar.

Inmediatamente le brindaron los primeros auxilios y lo trasladaron al Hospital San Luis de Sibaté, pero lamentablemente, después de 20 minutos de esfuerzos por reanimarlo, los profesionales de la salud declararon su fallecimiento por inmersión.

El trágico deceso del experimentado uniformado, que generó numerosos mensajes de solidaridad en redes sociales, ha suscitado cuestionamientos sobre los protocolos de seguridad implementados en estas exigentes pruebas del COPES.

“Honor y gloria por siempre, lamentable que el COPES aun falle en medidas de seguridad en sus ‘pruebas’ da mucho que pensar de su profesionalismo señores instructores”, señaló uno de los comentarios que lamentó el fatal desenlace.

Mientras las autoridades investigan las causas precisas del incidente, la institución policial y el cuerpo de Operaciones Especiales enfrentan el reto de esclarecer lo sucedido y reforzar sus medidas de prevención para evitar que tragedias como esta se repitan en el futuro.

En medio del dolor por la irreparable pérdida, el caso del patrullero Robles Dávila se ha convertido en un recordatorio de los enormes riesgos que asumen los miembros de las fuerzas del orden en su incansable labor por preservar la seguridad nacional.