Ganar la lotería o el chance en Colombia puede convertir a cualquiera en millonario de la noche a la mañana. Pero al momento de recibir ese ansiado premio, pocos consideran las deducciones fiscales que se llevará el Estado.

Según el Estatuto Tributario, los premios de juegos de azar se clasifican como ganancias ocasionales sujetas al pago de impuestos. Desde la reforma tributaria de 2022, se fijó una tarifa del 20% sobre dichas ganancias.

A esto se suma un 4 x 1.000 adicional como impuesto financiero sobre el monto total del premio. Es decir, se paga el 20% de impuesto a la ganancia ocasional y otro 4‰ del valor obtenido.

Esta retención aplica si el premio supera las 48 UVT, que para 2024 equivalen a $2’259.120. Por debajo de ese monto no se cobra el 20%.

Pero en Bogotá, la Lotería Distrital hace un descuento extra del 17% destinado al Fondo Financiero de Salud, independiente de la cuantía del premio.

Así, sumando ambas deducciones fiscales y el impuesto distrital, el ganador termina pagando hasta un 37% del total en impuestos al recibir su premio.

Un claro ejemplo es el más reciente ganador del Baloto en Bogotá, quien obtuvo 16.500 millones de pesos pero al momento de cobrar le descontaron cerca de 6.105 millones de pesos en impuestos.

Cabe aclarar que algunos premios de hipódromos y canódromos están exentos de impuestos a las ganancias ocasionales y de retención en la fuente, por disposición de la reforma tributaria de 2022.

Pero en términos generales, todo colombiano que gane una lotería, chance, Baloto, o similares deberá incluirlo en su declaración de renta como ganancia ocasional, sin importar la cuantía del premio. Esto evita posibles investigaciones por enriquecimiento ilícito.

Los expertos recomiendan a los ganadores de millonarios premios asesorarse tributariamente para determinar cómo optimizar el pago de impuestos y reducir el valor de las deducciones.

También se sugiere invertir el dinero en propiedades o negocios que generen rentas gravables para aminorar el pago de impuesto a la ganancia ocasional el siguiente año.

Lo cierto es que pese a los elevados descuentos fiscales, quedarán decenas o cientos de miles de millones de pesos para disfrutar. Pero sin duda, contemplar los impuestos antes de hacer grandes gastos puede prevenir sorpresas o dolores de cabeza posteriores.