El municipio de Puerto Carreño, capital del departamento de Vichada, recuperó el servicio de energía luego de un apagón total que comenzó el pasado 2 de enero y se extendió por más de 27 horas, afectando gravemente a la comunidad. Andrés Medina, gerente de Electrovichada, confirmó la reactivación del servicio y explicó las razones detrás de la crisis energética.

Medina señaló que la empresa venía operando con recursos adicionales a los subsidios tradicionales, pero la situación se agravó cuando el proveedor de combustible suspendió el suministro de diésel debido a facturas y resoluciones pendientes de pago desde el año anterior. Esto, según explicó, impidió la compra de biomasa necesaria para operar las calderas y dificultó el encendido de los grupos electrógenos disponibles.

Según el gerente de Electrovichada, el problema financiero se debe a la falta de pagos por parte del Ministerio de Hacienda desde octubre en el caso de los recursos destinados a los proveedores de energía, y desde septiembre en el caso del suministro de diésel. Esta demora dejó a la empresa sin los insumos necesarios para mantener la operación.

El ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, también se refirió a la emergencia, atribuyéndola a problemas estructurales en las finanzas de Electrovichada, la dependencia de la generación de energía con diésel y la incapacidad de modernizar la empresa. Camacho destacó que esta situación subraya la necesidad de implementar un proceso de modernización para garantizar la transición energética en la región.

Durante el apagón, miles de habitantes de Puerto Carreño enfrentaron dificultades, especialmente en sectores como la salud, el comercio y las actividades diarias. Medina reconoció que, aunque en el pasado se han registrado cortes de energía más extensos, este incidente resalta la urgencia de establecer medidas preventivas y garantizar la estabilidad del servicio.

Por su parte, el ministro Camacho identificó como causas adicionales la dependencia de Electrovichada de un único proveedor de energía y problemas contractuales que han generado interrupciones en el suministro en ocasiones anteriores.

Se espera que las autoridades competentes evalúen posibles sanciones o medidas correctivas relacionadas con este caso. Mientras tanto, la comunidad de Puerto Carreño sigue demandando soluciones a largo plazo que eviten la repetición de situaciones similares y permitan mejorar la infraestructura energética en la región.

Con información de wradio