El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, ha alertado sobre la ausencia de al menos 50 medicamentos en Colombia, los cuales son esenciales para tratar enfermedades crónicas como hipertensión, diabetes y cáncer, así como algunos analgésicos y anticoagulantes. Según el Dane, estas enfermedades afectan a una gran cantidad de ciudadanos colombianos.

La situación ha sido denunciada por la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), quienes indican que desde mediados del 2022 se han presentado problemas en el abastecimiento de 1.242 principios activos, situación que no ha mejorado. La escasez de medicamentos es una realidad que ya ha sido detectada por las farmacias más importantes del país, como Cruz Verde, Cafam y Farmacenter.

Las enfermedades que son tratadas con los medicamentos que actualmente presentan desabastecimiento, están incluidas dentro de las diez primeras causas de muerte en Colombia, según el Dane. En el primer trimestre de 2022, las enfermedades hipertensivas representaron el 3,7% de los fallecimientos, con 1.381 personas, mientras que la diabetes registró un 2,8% de las defunciones, con 1.040 personas.

La escasez de medicamentos se debe a una “cadena de muchos actores”, según Acemi, quienes sugieren que el Minsalud y el Invima adopten medidas más contundentes para resolver la situación. Por su parte, el Ministerio de Salud menciona que la escasez se debe al incremento en la demanda de medicamentos, las restricciones por marcas o fabricantes en la contratación entre EPS y gestores, la pérdida de interés por parte de la industria en comercializar algunos productos de baja rentabilidad y la escasez de algunas marcas comerciales, aunque aseguran que hay disponibilidad en el mercado de medicamentos con la misma composición.

Es fundamental que se tomen medidas urgentes para solucionar la escasez de medicamentos en Colombia y garantizar que los ciudadanos puedan acceder a los tratamientos necesarios para sus enfermedades crónicas. La salud de la población está en juego y las autoridades sanitarias deben tomar acciones efectivas para garantizar la disponibilidad de medicamentos esenciales.