¿Por qué atacan los perros pitbull?

Por: becquerel

18 mayo, 2023

¿Por qué atacan los perros pitbull?

Por instinto, todos los animales están propensos a atacar en algún momento. En el caso de los perros es común que muerdan en algunos casos, es parte de su mecanismo de defensa antes ciertas situaciones, sólo que algunos ataques pueden ser más graves o incluso mortales, como los vistos recientemente con los casos registrados en la ciudad de Bucaramanga, donde un niño de apenas 5 años murió producto de las serias lesiones que le causó el ataque de cuatro pitbull y otra niña, en un hecho distinto, salió ilesa a pesar de las heridas que le provocó el ataque de un canino de la misma raza cuando estaba en casa de una vecina.

Ante esto surge una seria inquietud ¿Por qué atacan los pitbull? ¿Por qué esta raza de perro es tan agresiva y potencialmente peligrosa?

Sebastián Leiva, un instructor canino conductista, señaló en una entrevista al diario La Nación de Argentina que “Todo tiene que ver con la crianza de los perros. Todo depende del humano, que todo lo que toca lo corrompe”.

“La conducta de los estos animales no es de por sí agresiva -agrega-. La agresión tiene que ver con un instinto que utilizan para resolver ciertas situaciones, pero no es algo que sea complicado de revertir”, explicó.

Por su parte, la adiestradora canina Guadalupe Millán aseguró que “no existen perros que nazcan agresivos. Puede haber una cierta tendencia genética pero lo que más determina estos comportamientos es el ambiente en el que viven y sus primeras experiencias. Pueden ser perros con mala sociabilización y sin un tenedor responsable que se preocupe por su educación”.

Apunta que si se tiene de mascota a un pitbull, que es un perro con mucha potencia, “es importante educarlo. Son perros muy fuertes. Hay un montón de mascotas que muerden y no son noticia porque no causan estos daños de los perros grandes. Por eso, es necesario informarse bien antes de tener uno de estos animales y hay que ser tenedores responsables”, agrega Millán.

Es así que más allá de que los perros sean considerados un riesgo o no, lo importante es que la persona que piense adoptar o comprar una mascota se informe. “Voy a adoptar a este perro: ¿qué tengo que saber? ¿Cuál es mi deber como tenedor? Lo tengo que sacar dos veces por día. Tengo que tener ingresos para darle de comer y tiempo para educarlo”, dice Millán.

“El animal requiere tiempo, dinero y atención. Si uno no está dispuesto o no tiene las pautas claras para desarrollar con el perro terminan pasando estas cosas, sobre todo si es un pitbull”, agrega la adiestradora.

Leiva señala también que es importante, para evitar futuros ataques, concientizar a las personas en relación al lugar que se le debe dar a la mascota en el entorno familiar: “Al perro se lo debe tratar como tal, no como a un bebé”

“Los perros manejan pirámides jerárquicas, hay un líder y de ahí para abajo son súper estrictos. Cuando les dejamos hacer cosas que hacemos los humanos, el animal toma atribuciones, toma un poder que es el que no quiero que tenga. Él tiene que ser mi subordinado, no quiero que él sea mi líder. Ahí se arma un problema y él toma decisiones propias”, sostiene la adiestradora.

¿Qué hacer si el perro ya es agresivo?

Es así que, partiendo del principio de que los pitbull no son agresivos de nacimiento sino que se vuelven agresivos debido a una mala socialización y/o educación por parte del humano que debe cuidarlos ¿Qué hacer si el perro ya es agresivo?.

Algunos consejos para calmar el temperamento del pitbull son:

Realizar ejercicio físico intenso con el a diario, al menos durante una hora
Dedicar al menos media hora diaria a la educación su educación, enseñar obediencia
No usar jamás la violencia con él, ni enfadarnos con él, ni en su presencia (aprenderá de nosotros)
No excitarlo hablándole con voz de bebé o agitándole
Dejar que huela a otros perros y que juegue con ellos, con bozal si es necesario y siempre bajo supervisión
Acudir a un etólogo canino si es preciso, para localizar el origen de su agresividad
Nunca, bajo ningún motivo, adiestrarlo para que sea agresivo, ya sea en sentido de defensa y menos en ataque.