Una polémica ha surgido en torno a la construcción del viaducto en el kilómetro 58 de la vía al Llano, luego de que la Concesionaria Vial Andina (Coviandina) anunciara su negativa a recibir la obra debido a una pendiente que supera lo permitido por las normas de infraestructura vial en Colombia. Esta situación ha generado incertidumbre sobre el futuro del proyecto y la operación segura de la carretera.

El gerente de Coviandina, Ricardo Postarini, expresó su preocupación durante una mesa técnica realizada en Villavicencio, donde afirmó que el viaducto, actualmente en construcción, no cumple con los requisitos técnicos establecidos. Según Postarini, la estructura presenta una pendiente superior al 10%, lo que contraviene las especificaciones del Instituto Nacional de Vías (Invías) para las vías de cuarta generación (4G) en el país.

Aunque reconoció que la ejecución de la obra es adecuada, Postarini enfatizó que la concesionaria no puede asumir la responsabilidad de una estructura que no se ajusta a las normas vigentes. “La ejecución del puente está bien, pero no está cumpliendo con los diseños, en los que el mismo Invías indica que no puede tener una pendiente del diez por ciento”, afirmó.

Postarini reveló que Coviandina había hecho observaciones al diseño del viaducto meses atrás, pero que estas no fueron tomadas en cuenta. A pesar de las advertencias, la obra continuó bajo la supervisión de las autoridades competentes. “Nosotros no vamos a recibir el viaducto porque no podemos recibir algo que no está cumpliendo las normas del Invías”, agregó el directivo.

Como alternativa, Postarini sugirió una solución más adecuada para el tramo vial: la reconstrucción del túnel 13 y la protección del talud en el kilómetro 58, en lugar de continuar con el viaducto. Estos trabajos serían responsabilidad de la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

¿Qué dijo Invías?

En respuesta a las declaraciones de Coviandina, el Invías defendió la validez del diseño del viaducto. La entidad aseguró que el proyecto cumple con el “Manual de diseño geométrico de Carreteras Invías 2008” y con la Resolución del Ministerio de Transporte que establece condiciones especiales para el diseño geométrico de carreteras.

El Invías explicó que el ajuste en la pendiente se debió a la necesidad de no afectar el comercio en Guayabetal y tras una concertación con la comunidad local. Como resultado, la velocidad de diseño se redujo de 50 a 40 kilómetros por hora, lo que permitió modificar la pendiente sin comprometer la seguridad vial.

A pesar de la controversia, el viaducto, que ya cuenta con un avance del 90%, se perfila como la solución definitiva para el crítico punto del kilómetro 58, afectado frecuentemente por deslizamientos de tierra. La estructura, de 720 metros de longitud, se sustenta en seis apoyos, y está diseñada para mejorar la conectividad y beneficiar a más de 2,5 millones de personas.

La gobernadora del Meta, Rafaela Cortés, adoptó una posición conciliadora frente a la situación, indicando que se reunirá con la veeduría y la interventoría para dar seguimiento al proyecto y buscar una solución consensuada. “La idea es concertar y lograr que las cosas funcionen”, señaló la mandataria.

A pesar de las aclaraciones del Invías, Coviandina ha mantenido su posición firme de no recibir la obra. “Puede que la ANI dé el tráfico por ahí, pero nosotros no lo vamos a recibir y a hacernos responsables del puente”, concluyó Postarini.