El presidente Gustavo Petro se pronunció por segunda vez sobre las grabaciones que revelan un presunto plan del excanciller Álvaro Leyva para forzar su salida anticipada del poder. Desde Sevilla, España, el mandatario exigió explicaciones no solo públicas, sino judiciales de todos los mencionados en los audios.

“El armatoste que plantea Álvaro Leyva no es más que una conspiración con el narcotráfico y con la extrema derecha, aparentemente colombiana y norteamericana, para derrocar al presidente del cambio en Colombia”, declaró Petro ante los medios durante su participación en la Cuarta Conferencia sobre Financiación al Desarrollo de la ONU.

El jefe de Estado fue categórico al señalar que todas las personas mencionadas en las grabaciones, incluida la vicepresidenta Francia Márquez, “deben dar explicaciones y no solamente públicas, sino ante la justicia”. Petro aclaró que desconoce si lo relatado por Leyva es verdadero, pero consideró necesaria una investigación judicial.

Según el diario español El País, Leyva habría buscado interlocutores en el Partido Republicano de Estados Unidos, incluyendo figuras cercanas a Donald Trump, para conseguir respaldo internacional que permitiera sustituir a Petro por la vicepresidenta Francia Márquez.

El excanciller habría contactado a congresistas como Marco Rubio y Mario Díaz-Balart, además del exalcalde Carlos Antonio Giménez, para promover reuniones que abrieran una vía internacional para deponer al mandatario colombiano. En los audios, Leyva aseguró tener “todas las herramientas para ejecutar un plan” y contar con evidencias que impedirían a Petro continuar en el cargo.

La vicepresidenta Francia Márquez negó categóricamente cualquier participación o conocimiento del supuesto plan conspirativo. En un comunicado difundido en sus redes sociales, afirmó: “No permitiré que mi nombre sea utilizado para alimentar intereses particulares ni rencillas que no contribuyen a la construcción de un país más justo y equitativo”.

Márquez enfatizó su respeto al orden constitucional: “Jamás he traicionado ni cuestionado la autoridad legítima del primer mandatario de la Nación. No existe la posibilidad de que me preste para conspiraciones”. La vicepresidenta advirtió que quienes buscan utilizarla como instrumento de sus ambiciones “están profundamente equivocados”.

El ministro de Minas y Energía, Edwin Palma, calificó a Álvaro Leyva como un “conspirador contra la democracia colombiana”, acusándolo de buscar “alianzas oscuras con personajes ligados al uribismo y la extrema derecha en Estados Unidos”. Palma consideró estos hechos como “una traición directa al pueblo colombiano y su soberanía democrática”.

Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, habló de una “profunda deslealtad moral” por parte del excanciller y aseguró que cualquier intento de atentado contra el presidente o las instituciones sería tratado como “una amenaza directa contra la Nación”.

A través de su cuenta de X, el presidente reafirmó su compromiso con el periodo constitucional: “Yo no he ordenado, ni el pueblo, gestionar la salida de la presidencia. Eso lo haré, personalmente, el 7 de agosto del 2026”.

Petro también se refirió a la situación como una traición personal: “Durante meses he sido víctima de la injuria del señor Leyva. El caso Leyva me hace pensar que la conducta de lo que llamo oligarquía, a la que indudablemente pertenece Leyva, es la doble moral”.

Las grabaciones también mencionan al senador Miguel Uribe, quien actualmente se debate entre la vida y la muerte tras sufrir un atentado, y a la precandidata presidencial Vicky Dávila, quien sería considerada como una posible “interlocutora” en el supuesto plan.

Según El País, Leyva habría incluido en sus gestiones referencias al ELN, al Clan del Golfo y a diversos gremios económicos como actores necesarios para construir un “gran acuerdo nacional” que justificara la salida anticipada del presidente.

Con información de asuntos legales y el colombiano