Pese a fallo de la Corte Constitucional, persisten problemas para libre circulación del aguardiente en Colombia

Por: Maria Jose Salcedo

3 junio, 2025

Pese a fallo de la Corte Constitucional, persisten problemas para libre circulación del aguardiente en Colombia

La Corte Constitucional de Colombia ha publicado oficialmente el fallo que permite la libre circulación del aguardiente en todo el país, eliminando las restricciones departamentales que durante años limitaron la distribución de este licor. Con esta decisión, las industrias licoreras regionales están ante un nuevo escenario de competencia, marcado por la apertura de mercados y una posible reconfiguración del liderazgo en ventas.

La sentencia del alto tribunal, que ya había sido anunciada en febrero de 2024, fue finalmente publicada, consolidando su efecto vinculante. Esto significa que todos los aguardientes, tanto públicos como privados, pueden ser comercializados sin restricciones en cualquier departamento del país, eliminando las llamadas “salvaguardas” que protegían los mercados locales.

Uno de los movimientos más representativos tras este fallo fue el ingreso del Aguardiente Amarillo de Manzanares, producido por la Industria Licorera de Caldas (ILC), al departamento de Antioquia. A su vez, el Aguardiente Real Amarillo 24°, fabricado por la Fábrica de Licores de Antioquia (FLA), ya se distribuye en Caldas, marcando el inicio de una competencia directa entre dos de las marcas más reconocidas del país.

Obstáculos en la implementación del fallo

Pese a la claridad del fallo constitucional, la implementación no ha sido inmediata ni uniforme. Esteban Ramos, gerente de la FLA, indicó en una entrevista con El Colombiano que, tras más de cuatro meses desde el comunicado de la Corte, la FLA no ha logrado ingresar a ninguno de los ocho departamentos a los que había solicitado permisos de introducción.

Entre los departamentos que han negado el ingreso del Aguardiente Antioqueño se encuentran Chocó, Cundinamarca y Cauca, argumentando que el fallo aún no era de fondo, a pesar de su carácter vinculante desde febrero. Otros departamentos, como Boyacá y Huila, han solicitado plazos adicionales para responder, superando los 30 días legales estipulados para este trámite.

El mercado nacional en disputa

La Fábrica de Licores de Antioquia, que actualmente ostenta el 57% del mercado nacional de aguardientes y el 99% del consumo en su departamento, espera ingresar a nuevos territorios como Nariño, Bolívar, Putumayo, Cauca, Valle del Cauca, Huila, Caquetá y Boyacá. Esta expansión podría reconfigurar el panorama de la industria licorera en Colombia.

Según Ramos, uno de los principales focos es el suroccidente del país —Cauca, Valle y Nariño—, donde existe una importante presencia de población antioqueña y una demanda histórica por los productos de la FLA. Además, la empresa planea introducir también sus rones, especialmente en la Costa Pacífica, ampliando su portafolio y estrategia de expansión.

Preparación y proyecciones de la FLA

Desde el fallo inicial, la FLA ha venido preparándose para este nuevo escenario competitivo. Han comenzado a establecer distribuidores en los nuevos departamentos objetivo y están diseñando campañas de expectativa y mercadeo para posicionar sus productos en estas regiones. La compañía también ha fortalecido su estrategia en Antioquia, apelando a la lealtad local y destacando que el consumo de sus productos contribuye directamente a las rentas del departamento.

A pesar de las demoras, la FLA mantiene altas expectativas de crecimiento, especialmente si logra ingresar pronto a mercados como Valle y Nariño, considerados estratégicos por su volumen y dinamismo.

Respecto a la competencia con otras industrias licoreras, como la ILC, Ramos asegura que las relaciones son positivas y que se reconoce la importancia de una apertura de mercados equitativa. Según él, cada botella vendida en otro departamento genera beneficios fiscales a través del impuesto al consumo, incentivando una visión más colaborativa dentro del sector.