Una celebración religiosa del Sábado Santo en la parroquia La Inmaculada Concepción de Ocaña tomó un dramático giro cuando un desafortunado accidente durante la tradicional bendición del Fuego Nuevo dejó a 13 personas heridas, algunas de gravedad.

Según testigos presenciales, uno de los momentos más esperados del Triduo Pascual se vio empañado cuando una de las cuerdas de alambre utilizadas para lanzar el fuego desde lo alto se reventó en el preciso instante en que el sacerdote encendía el cirio pascual. “De repente, la cuerda se rompió y todo se volvió un caos. Personas gritando y cayendo al piso”, relató María Rodríguez, una de las feligresas presentes.

El incidente ocurrió cuando la cuerda en llamas hizo contacto con una línea de energía de media tensión, provocando una descarga eléctrica que alcanzó a varios asistentes. “Fue una escena realmente desgarradora. Vi cómo varias personas, incluyendo niños y ancianos, recibían las descargas y caían fulminados al piso”, agregó Rodríguez con la voz entrecortada.

Fredy Arengas, secretario de gobierno de Ocaña, confirmó que entre los lesionados hay “tres adultos mayores y siete menores de edad”. Según el último reporte médico, todos se encuentran fuera de peligro y recibiendo atención en el hospital Emiro Quintero Cañizares, aunque dos de ellos están siendo tratados por cirugía plástica debido a la gravedad de sus heridas.

“Al parecer, todo obedeció, en el marco de la ceremonia religiosa que se está adelantando, se utilizó fuego en este lugar, que al parecer incineró una cuerda de alta tensión que cayó al piso y generó las lesiones de estas personas”, explicó Arengas a los medios de comunicación.

En el momento del trágico suceso, había alrededor de 100 feligreses presenciando la bendición del agua y el fuego, varios de los cuales grababan con sus celulares cuando repentinamente se desató el caos.