El departamento de Norte de Santander finalizó el año con preocupación por el uso irresponsable de la pólvora, dejando un saldo de 42 personas lesionadas, según informó el Instituto Departamental de Salud.

El balance cerró el año con 42 casos de quemaduras por pólvora en diciembre e inicios de 2024, incluyendo a 11 niños. Las cifras por municipio fueron: Cúcuta (18), Ocaña (5), Teorama (4), Tibú (4), Villa del Rosario (4), Los Patios (3), El Tarra (1), Gramalote (1), Hacarí (1) y Sardinata (1).

El informe del Instituto Nacional de Salud indicó que los artefactos pirotécnicos más incidentes fueron los totes (56.1%), voladores (17.1%), cohetes (12.2%) y luces de bengala (4.9%), siendo la manipulación (54.8%) y la observación (40.5%) las principales causas de los accidentes.

15 lesionados entre 31 y 1º

A pesar de la celebración entusiasta en el departamento por la llegada del nuevo año, los desafíos relacionados con la pólvora persisten, con 15 personas lesionadas  por pólvora blanca en medio de las celebraciones de fin de año, habiéndose registrado 6 casos durante la noche del 31 de diciembre y 9 durante la madrugada del 1 de enero.

De estos 15 casos, 4 fueron menores de edad y 11 adultos; y cinco de estos se reportaron en la ciudad de Cúcuta. Otras localidades que también registraron heridos en esta noche fueron Ocaña, el segundo municipio con más casos (4), seguido de Teorama y Tibú con 2 cada uno, y Villa del Rosario y Sardinata con 1.

En la capital nortesantandereana, dos de los cinco afectados fueron niños. Uno de 14 años sufrió amputación y quemaduras de segundo grado en la mano debido al uso de totes, mientras que otro de 8 años tuvo quemaduras en la cabeza de primer grado por una ‘mata suegras’.

La Policía Metropolitana de Cúcuta informó que los barrios con más incidentes relacionados con fuegos pirotécnicos fueron Belén, La Merced, Brisas del Aeropuerto, Guaimaral, Centro, Rudesindo Soto, Quinta Bosh, San Mateo y Trigal del Norte. Se incautaron 60 kilogramos de pólvora, y se destacó el caso de un adulto que tuvo problemas en sus partes íntimas al intentar esconder pólvora.

Aunque las cifras representan una disminución con respecto al año anterior, el uso irresponsable de la pólvora sigue siendo una preocupación en la región.