La ola invernal que azota Colombia ha dejado un panorama crítico en Norte de Santander, donde 26 de sus 40 municipios enfrentan severas afectaciones debido a las fuertes precipitaciones que comenzaron desde el pasado 3 de noviembre, coincidiendo con el paso de la tormenta tropical Rafael.

William Veram, secretario de gestión de riesgo departamental, confirmó que “municipios como Cáchira, Sardinata, San Cayetano, Ábrego o Tibú” se encuentran entre los más golpeados por el temporal. Una de las situaciones más alarmantes se presenta en el puente vehicular Caldasia, en Sardinata, donde una grieta de 40 centímetros amenaza con el colapso de la estructura.

“Las intensas lluvias han incrementado el riesgo de deslizamientos en varios departamentos, incluyendo Norte de Santander, que se encuentra en alerta roja”, advirtió Ghisliane Echeverry, directora del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).

La infraestructura vial ha sido severamente impactada. En el sector Las Pavas, jurisdicción de Mutiscua, un considerable deslizamiento de rocas y lodo obligó al cierre temporal de la vía Pamplona-Bucaramanga. Si bien se restableció el tránsito, las autoridades mantienen vigilancia permanente ante el riesgo de nuevos derrumbes.

El área metropolitana de Cúcuta y la zona fronteriza tampoco escapan a la emergencia. Los barrios 20 de julio, Santander y La Parada de Villa del Rosario, así como el sector de Escobal, reportan inundaciones que han afectado tanto viviendas como establecimientos comerciales.

Según el más reciente informe del Ideam, estas precipitaciones no están relacionadas con el fenómeno de La Niña, sino que responden a una particular combinación de factores atmosféricos. Las proyecciones de la entidad indican que el período de lluvias podría extenderse hasta febrero de 2025, por lo que las autoridades mantienen los protocolos de emergencia activos.

La situación en Norte de Santander se suma a la crisis que enfrentan otros departamentos como La Guajira y Chocó, donde el gobierno nacional ya declaró Estado Nacional de Desastre para atender las emergencias causadas por las precipitaciones.