Ministro Juan Fernando Cristo impulsa plan de choque para acelerar implementación del Acuerdo de Paz

Por: Elizabeth Montoya

21 septiembre, 2024

Juan Fernando Cristo Foto: El tiempo

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, ha intensificado sus esfuerzos para revitalizar la implementación del Acuerdo de Paz de 2016, enfocándose en visitas a los 170 municipios priorizados en el acuerdo. Su reciente visita a Putumayo busca superar los obstáculos dejados por administraciones anteriores.

El pasado 20 de septiembre, Cristo participó en el Encuentro PDET de la Subregión Putumayo, donde se reunieron 306 líderes regionales, entre quienes se discutieron y priorizaron proyectos comunitarios y se presentaron cerca de 50 propuestas significativas para la región.

El plan de Cristo para acelerar la implementación del Acuerdo de Paz incluye:

  1. Firma de pactos territoriales
  2. Diversificación de fuentes de financiación:
    • Presupuesto General de la Nación
    • Sistema General de Participaciones
    • Sistema General de Regalías
    • Cooperación internacional
  3. Focalización en obras de mayor impacto en regiones PDET

A pesar de sus esfuerzos, Cristo enfrenta varias críticas por falta de alineación con los discursos del presidente Gustavo Petro, la resistencia en el Congreso, especialmente del Centro Democrático, y complejidades en la relación con otros ministerios

El Departamento Nacional de Planeación (DNP) ha identificado 2,094 proyectos incumpliendo obligaciones contractuales y un total de 12 billones de pesos en proyectos problemáticos. Para abordar esto, el Gobierno ha modificado la distribución de fondos, asignándolos por regiones.

Carlos Adolfo Ardila, representante liberal de Putumayo, destacó la importancia de escuchar a la comunidad, mientras que Jorge García, alcalde de Puerto Asís, valoró la presencia gubernamental pero enfatizó la necesidad de resultados concretos.

El desafío principal para Cristo será demostrar resultados tangibles en la implementación del Acuerdo de Paz. La eficacia de esta estrategia se medirá en la capacidad del Gobierno para ejecutar proyectos significativos y mejorar las condiciones de vida en las regiones históricamente afectadas por el conflicto.