El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, confirmó que las operaciones militares contra el Clan del Golfo continúan sin interrupción, a pesar del inicio formal de las negociaciones de paz con esta organización criminal. Las declaraciones se produjeron durante su participación en el Congreso de Colfecar realizado en Cartagena.

Sánchez enfatizó que no existe ningún cese de hostilidades con el grupo armado organizado, conocido también como Autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia. El ministro ratificó la orden de mantener la presión militar sobre esta y otras organizaciones criminales.

“En lo que respecta al Ministerio de Defensa la orden es continuar la ofensiva contra todos los grupos armados organizados inclusive el clan del Golfo. No hay ningún cese al fuego, no hay ninguna suspensión de operaciones militares”, declaró el jefe de la cartera castrense.

Los voceros del Espacio de Conversación Sociojurídico sostuvieron una primera reunión en Doha, Catar, donde formalizaron el “Proceso para la Desmovilización del autodenominado Ejército Gaitanista de Colombia”. Este encuentro marca el punto de partida de las negociaciones del gobierno Petro con el grupo que opera principalmente en Antioquia bajo el liderazgo de Jobanis de Jesús Ávila, alias ‘Chiquito Malo’.

Álvaro Jiménez, vocero del Ejecutivo, y Luis Armando Pérez, representante del Estado Mayor Conjunto del Clan del Golfo, suscribieron la hoja de ruta que guiará el proceso.

Entre los acuerdos establecidos figura la creación de un programa de sustitución voluntaria de cultivos de uso ilícito en cinco municipios de Chocó y Antioquia: Mutatá, Acandí, Belén de Bajirá, Riosucio y Unguía. Estos territorios servirán como pilotos del programa, con especial énfasis en la protección de la niñez.

El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) liderará un plan de articulación para superar el déficit de derechos y desarrollar entornos seguros. Adicionalmente, las conversaciones abordarán problemáticas como la migración irregular y la minería ilegal.

El ministro Sánchez informó sobre la presencia de observadores militares y policiales que trabajarán en coordinación con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Esta instancia se encargará de monitorear el cumplimiento de los acuerdos establecidos entre el Gobierno Nacional y la organización criminal.

“Hay observadores militares y policiales de la mano de la oficina del alto comisionado para la paz para monitorear cuál es el cumplimiento de los acuerdos que ha definido el Gobierno Nacional, pero por parte de nosotros es actuar con total contundencia porque eso es lo que dice la Constitución Política de Colombia”, explicó el funcionario.

El presidente Gustavo Petro respaldó el enfoque dual del proceso, señalando que con el inicio de las negociaciones se priorizará la sustitución de cultivos ilícitos. El mandatario indicó que los diálogos deben mantener un carácter socio-jurídico conforme avancen las conversaciones.

Con información de wradio y el tiempo