El Ministerio de Vivienda, bajo la dirección de Helga Rivas, emitió la Resolución 0194 de 2025, un nuevo marco normativo que establece parámetros más exigentes para la construcción sostenible en todo el territorio nacional. Esta disposición, que reemplaza a la Resolución 0549 de 2015, busca reducir significativamente el consumo de agua y energía en edificaciones nuevas, tanto del sector público como privado.

La nueva normativa fija objetivos concretos de ahorro en recursos naturales, con reducciones que oscilan entre el 15% y el 30% para el consumo de agua, y entre el 5% y el 20% para el consumo energético. Una de las novedades más destacadas es la inclusión obligatoria de proyectos de Vivienda de Interés Social (VIS) y Vivienda de Interés Prioritario (VIP) en el cumplimiento de estas metas.

Los porcentajes específicos de ahorro requeridos variarán según dos factores principales:

– La categoría del municipio donde se ubique el proyecto
– El área total de la construcción

La resolución contempla tres anexos técnicos que funcionarán como guías para los constructores. Estos documentos detallan una amplia variedad de estrategias sostenibles clasificadas en dos categorías:

Medidas activas
– Sistemas mecánicos y eléctricos eficientes
– Tecnologías para la gestión y reducción del consumo
– Sistemas de monitoreo y control automatizado

Medidas pasivas
– Diseño arquitectónico optimizado
– Orientación estratégica de los edificios
– Selección de materiales con menor impacto ambiental
– Aprovechamiento de condiciones naturales como ventilación e iluminación

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