Luis Alfredo Garavito, conocido como “La Bestia”, sigue siendo uno de los criminales más impactantes en la memoria colectiva de los colombianos. Condenado a 40 años de cárcel por sus terribles crímenes contra niños, Garavito ha vuelto a captar la atención pública debido a su apariencia física reciente, la cual ha sido objeto de debate en las redes sociales. A pesar de haber sido sentenciado inicialmente a más de 1.800 años de prisión, su pena se redujo debido a que en Colombia no existe la cadena perpetua.

Desde su llegada a la prisión de Valledupar, conocida como La Tramacúa, Garavito ha hecho algunas declaraciones públicas en las que ha hablado sobre los crímenes que lo llevaron a su celda. En algunas entrevistas ha revelado el delicado estado de salud que padece, pues enfrenta una leucemia, un cáncer de sangre, que le ha generado cáncer ocular.

A pesar de que Garavito ha sido objeto de constantes críticas y rechazo por parte de la sociedad colombiana, algunos sectores han exigido que se respeten sus derechos humanos y que se le brinde atención médica adecuada para tratar su enfermedad. Sin embargo, para muchas personas, Garavito sigue siendo sinónimo de horror y dolor, y su figura continúa siendo objeto de controversia y debate público.

¿Quién es “La Bestia” Garavito?

Luis Alfredo Garavito, conocido como La Bestia, estremeció Colombia en 1999 al ser capturado tras intentar abusar de un niño de 12 años. Fue el autor del asesinato de más de 300 personas, incluyendo a 172 menores de 16 años, en una serie de crímenes que duró décadas.

Garavito nació el 25 de enero de 1957 en el municipio de Génova, Quindío, Colombia. Su infancia estuvo marcada por el abuso y la violencia, y fue abusado sexualmente a los 13 años por una persona cercana a su familia. A los 14 años, intentó violar a un niño de 5 años, lo que lo llevó a ser expulsado de su hogar.

Con el paso del tiempo, Garavito desarrolló trastornos sociales y psicológicos, así como una adicción al alcohol. En la década de los 80, comenzó a acercarse a niños para abusar de ellos, y entre esa década y los 90, violó y asesinó a 172 menores de edad. Según declaró a la Policía, sus víctimas eran abusadas sexualmente y luego sometidas a sesiones de tortura que culminaban con su muerte.

Garavito fue internado en instituciones mentales en varias ocasiones, pero aprovechaba sus ratos de libertad para continuar con sus crímenes. Fue capturado en 1999 tras intentar abusar de un niño de 12 años, gracias a la intervención de un indigente que escuchó sus gritos de auxilio.

Tras su captura, Garavito fue identificado como el responsable de una serie de asesinatos y violaciones contra menores, y su verdadera identidad fue confirmada. En 2001, fue condenado a 1.853 años y nueve días de cárcel, pero debido a la legislación colombiana, se le impuso la pena máxima en el país: 40 años.

En 2021, se le negó la libertad condicional y la rebaja de su condena por buen comportamiento. El exmandatario colombiano Iván Duque se pronunció en contra de la posibilidad de que Garavito recupere su libertad en 2023, cuando cumpla los 25 años de su condena.

Garavito continúa en prisión, pero su caso sigue siendo recordado como uno de los más estremecedores en la historia de Colombia.