La canciller Laura Sarabia llegó a Ginebra para representar a Colombia en el 58° Periodo de Sesiones del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. Este evento marca un hito significativo ya que es la primera vez en la historia que Colombia es miembro de la Asamblea General del Consejo.

En su intervención, Sarabia enfatizó la responsabilidad del Consejo de proteger a los migrantes, mujeres, indígenas, poblaciones negras, personas en situación de pobreza y a los más vulnerables. “El Consejo tiene la responsabilidad de proteger a los migrantes, a las mujeres, a los indígenas, a las poblaciones negras, a los que viven en la pobreza y a los más vulnerables”, afirmó la canciller.

La canciller también subrayó que “ninguna persona migrante es ilegal”, argumentando que el trato a los migrantes debe regirse por los estándares internacionales de derechos humanos. “Ser migrante no es ser un criminal”, sostuvo Sarabia, destacando la importancia de un trato digno y respetuoso hacia los migrantes en todo el mundo.

Sarabia utilizó la plataforma para poner a Colombia como ejemplo en materia migratoria. A pesar de los múltiples desafíos, Colombia ha adoptado una política de integración, regulación e inclusión de la población migrante. Según la canciller, la clave del éxito de esta política radica en reconocer la dignidad de los migrantes y garantizar el respeto irrestricto de sus derechos humanos, independientemente de su situación legal.

Por último, Sarabia subrayó que Colombia buscará que el Consejo reconozca la interrelación entre la protección de los derechos humanos de las poblaciones más vulnerables y marginadas y la implementación de medidas eficaces de mitigación y adaptación climática. “La protección de los derechos humanos de las poblaciones más vulnerables y marginadas está ligada a medidas eficaces de mitigación y adaptación, que deben garantizar tanto la justicia climática como la dignidad humana”, concluyó.

Con información de wradio