Las razones que determinaron el fracaso de la reforma educativa en el Congreso
Por: Maria José Salcedo
20 junio, 2024
El proyecto de reforma educativa del gobierno de Gustavo Petro no logró pasar su último debate, marcando un cierre polémico del segundo año legislativo. A pesar de los esfuerzos y las negociaciones, la iniciativa se enfrentó a una serie de obstáculos que resultaron insuperables. Aquí se detallan las principales razones por las que la reforma no prosperó.
Falta de coordinación y estrategia del gobierno
Desde su inicio, la reforma educativa enfrentó problemas de coordinación dentro del gobierno y su bancada. La Comisión Primera del Senado, compuesta por 21 congresistas, mostró una clara falta de apoyo al proyecto. Esta comisión incluye a seis posibles candidatos presidenciales para 2026, entre ellos Paloma Valencia, María Fernanda Cabal y María José Pizarro, quienes tienen una influencia significativa y no respaldaron el proyecto.
Cuando la reforma llegó a la comisión en abril, el presidente de la Comisión, Germán Blanco, opositor conservador, no priorizó el proyecto en el orden del día. Al final, el bloque conformado por senadores de La U, Cambio Radical y conservadores, junto con otros independientes y del Centro Democrático, formó una mayoría que impidió la aprobación del texto original del gobierno.
Negociaciones y enmiendas controvertidas
Para tratar de salvar la reforma, el gobierno intentó negociar con varios partidos de oposición, incluyendo la aceptación de enmiendas propuestas por Paloma Valencia del Centro Democrático. Estas enmiendas, que incluían puntos sobre evaluación docente y educación mixta, generaron controversia y resistencia tanto dentro del gobierno como en el sindicato de maestros, Fecode.
La inclusión de estas enmiendas provocó descontento en la bancada del Pacto Histórico y en la Cámara de Representantes, lo que llevó a la ministra de Educación, Aurora Vergara, y los senadores del Pacto a retractarse y presentar una nueva ponencia. Esta descoordinación y la percepción de inconsistencia en las negociaciones minaron la confianza en el gobierno.
Influencia de Fecode y protestas sociales
El poderoso sindicato de maestros, Fecode, jugó un papel crucial en el desenlace del proyecto. Su paro nacional y las manifestaciones en la Plaza de Bolívar ejercieron una presión significativa sobre la bancada del gobierno, lo que contribuyó a que la ministra Vergara y los senadores del Pacto se retractaran del acuerdo inicial.
Las protestas de Fecode, que duraron varios días, mostraron el poder de veto del sindicato y su capacidad para influir en decisiones legislativas. La fuerte oposición del sindicato y su demanda de archivar la reforma debido a las enmiendas propuestas fue un factor determinante en el hundimiento del proyecto.
Falta de apoyo y respaldo político
A medida que se acercaba el final del periodo legislativo, quedó claro que la reforma no contaba con el apoyo necesario para ser agendada en la sesión del 20 de junio. Las mesas directivas, controladas en gran parte por la oposición, no priorizaron el proyecto en el orden del día, dejando sin tiempo a la reforma para ser debatida y aprobada.
Además, la falta de respaldo del presidente Gustavo Petro a la ministra Vergara, quien quedó desautorizada y sin apoyo político, debilitó aún más la posición del gobierno. La descoordinación interna y la incapacidad de consolidar una mayoría legislativa fueron factores críticos que contribuyeron al fracaso del proyecto.