Luego de una semana de paro que dejó represados a miles de migrantes en el Urabá antioqueño, este jueves los lancheros de Turbo y Necoclí anunciaron la reanudación de sus actividades de transporte fluvial hacia Acandí a partir del viernes 1 de marzo a las 6 a.m.

Así se definió tras una mesa de diálogo con autoridades para esclarecer la situación jurídica de dos de sus compañeros detenidos por presunto tráfico de migrantes y establecer garantías para ejercer su labor.

Con esta decisión, los aproximadamente 1.000 a 2.000 migrantes que diariamente transitan por esta zona del Urabá y que se encontraban represados, finalmente podrán continuar su difícil travesía hacia el peligroso Tapón del Darién.

No obstante, solo aquellos inscritos en la app “Tránsito Seguro” de Migración Colombia podrán abordar lanchas y barcos con destino a Acandí, de acuerdo a nuevas disposiciones.

Cabe recordar que ante la creciente situación de represamiento masivo de migrantes en estas localidades, la Defensoría del Pueblo había emitido alertas por el inminente colapso humanitario que se avecinaba en la zona.

Miles de migrantes procedentes especialmente de Cuba, Venezuela, Haití y varios países africanos, buscan cruzar la peligrosa selva del Darién en su ruta hacia Norteamérica.

Turbo y Necoclí se han convertido en los últimos años en protagonistas de la compleja crisis migratoria regional, por donde transitan a diario miles de personas en situación de vulnerabilidad con el sueño de llegar a Estados Unidos.

La reanudación de actividades de los lancheros permitirá aliviar la presión sobre los escasos recursos humanitarios disponibles en estas pequeñas localidades del Urabá antioqueño.

Se espera que autoridades, lancheros y organismos de atención a migrantes sigan trabajando articuladamente para gestionar este flujo migratorio.