La tormenta política que azotó la elección del rector de la Universidad Nacional
Por: Redacción Web
22 abril, 2024
Luego de la elección de Ismael Peña como nuevo rector de la Universidad Nacional, y a pocos días para que asuma oficialmente el cargo, el ambiente de tensión e inconformidad persiste en el campus. Protestas y tomas estudiantiles violentas se han suscitado en la UNAL, agitadas por la posición asumida Leopoldo Munera, derrotado en la contienda, que se niega a reconocer los resultados.
La designación del nuevo rector de la Universidad Nacional de Colombia se ha convertido entonces en una batalla política sin precedentes, donde las acusaciones de injerencia gubernamental, la desinformación y las amenazas ensombrecieron el proceso electoral académico.
Pero ¿Por qué? En la consulta previa, un insumo clave pero no definitivo por el tipo de método empleado en el proceso, el candidato Munera fue el más votado. Sin embargo, esto es solo una parte del proceso, aún faltaba la última palabra a cargo del Consejo Superior Universitario. Ente encargado de evaluar cada uno de los candidatos y elegir al nuevo rector. En este contexto, el Consejo Superior Universitario (CSU) debía elegir a alguien capaz de liderar la institución y sortear las turbulencias.
“La universidad pasó a ser un actor relevante en la política nacional, en Colombia la política permeó a la academia, pero la academia nunca permeó a la política”, afirmó Diego Alejandro Torres, representante profesoral ante el CSU.
Sobre los resultados preliminares, que marcan la senda del conflicto que se desencadenó posteriormente, Torres señaló que era crucial “mirar los resultados a la luz del futuro que debe tener no solo la Universidad, sino las regiones”.
La excesiva centralización de la sede Bogotá, con alrededor de 1986 docentes frente a sedes como la Amazonia con una docena, fue un factor determinante. “Una queja permanente de las sedes es el excesivo centralismo de la Universidad en la sede Bogotá”, explicó Torres.
Tras entrevistas y debates, el CSU estableció una metodología de “voto secreto y ponderado” para la elección final. José Ismael Peña fue designado como el nuevo rector, pero la polémica estalló cuando el presidente Gustavo Petro exigió a sus delegados en el CSU revelar públicamente sus votos.
“El resultado y acatamiento de esa orden puso en riesgo directo a los demás miembros del CSU, inició un ataque sin precedentes contra la autonomía universitaria por parte de actores como partidos políticos, y causó la incertidumbre que se vive en estos momentos en la Universidad”, denunció Torres.
Mientras algunos claman por el respeto a la institucionalidad, otros han iniciado una “cacería de brujas” contra los consejeros, declarándolos “personas no gratas”.
Torres advirtió: “De esta forma, un placer como es el caminar los campus de la UNAL se convertirá en un acto de riesgo para la integridad física de los consejeros”.
En medio de las acusaciones cruzadas, Torres se pregunta: “¿Cuál es el interés de un partido político en la elección de un rector? La función principal de un partido político es lograr el poder, no es obtener un premio Nobel
Así han sucedido los hechos
La Universidad Nacional de Colombia finalizó en marzo de 2024 el proceso para elegir a su nuevo rector para el período 2024-2027. En una primera fase, se realizó una consulta entre docentes, estudiantes y egresados, con porcentaje de peso de 60%, 30% y 10%, respectivamente, para seleccionar a los 5 candidatos finalistas que serían presentados ante el Consejo Superior Universitario (CSU), máximo órgano de gobierno de la institución.
En esta consulta preliminar, que tuvo una participación de más de 36.000 miembros de la comunidad universitaria, Leopoldo Munera Ruiz obtuvo el 34,3% de los votos, seguido por Raúl Esteban Sastre (22,6%), José Ismael Peña (8,3%), Juan Pablo Duque (7,5%) y Germán Albeiro Castaño (5,3%).
Sin embargo, cabe aclarar que esta fase de votaciones o consulta no define al ganador, sino que el objetivo es generar una lista de candidatos elegibles más reducida (5 candidatos) para que el Consejo Superior Universitario, (CSU) luego evalúe otros ítems en entrevistas, los programas y trayectorias de los profesores seleccionados al cargo de rector.
Hasta este punto los candidatos que no avanzaron a la fase final fueron: Jorge Eliécer Córdoba: 5,2 %, Jairo Alexis López: 5 %, Giovanni Franco: 2,1 %, Carlos Mora: 1,6 % y Moisés Cetré: 0,5 %.
Seguían en puja por el rectorado, Leopoldo Múnera, profesor de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Sede Bogotá; Raúl Esteban Sastre, profesor de la Facultad de Medicina de la Sede Bogotá, José Ismael Peña, Profesor de la Facultad de Ingeniería de la Sede Bogotá; Juan Pablo Duque, profesor de la Facultad de Arquitectura de la Sede Medellín y Germán Castaño Duque, profesor de la Facultad de Administración de la Sede Manizales.
El camino hacia la rectoría: entre consultas, candidatos y presuntas conspiraciones
Según el artículo 64 de la Ley 30 de 1992, el Consejo Superior Universitario es el máximo órgano de dirección y gobierno de la universidad y para el caso de las elecciones para el puesto de rector en la Universidad Nacional, quedó conformado por la ministra de Educación, Aurora Vergara; dos designados por el presidente de la República, Danna Garzón y María Alejandra Rojas; uno por el Consejo Nacional de Educación Superior (CESU), Humberto Rosania; exrector Ignacio Mantilla; miembro del Consejo Académico, Verónica Botero; el profesor Diego Torres y la estudiante Sara Jiménez.
Tras un proceso de votación que se extendió por 9 horas, el CSU eligió finalmente a José Ismael Peña Reyes como nuevo rector para el período 2024-2027. Luego de esto se desató debates sobre qué delegados votaron a qué candidato e incluso se ha sugerido que hubo una “conspiración” para elegir a Peña sobre Múnera.
En diferentes medios afectos al gobierno especularon que el sistema de votación utilizado fue uno donde cada integrante del CSU tuvo dos o tres votos. Al parecer, el proceso constó de dos momentos: primero un voto múltiple, donde se descartó al ganador de la consulta Leopoldo Munera, y luego un voto directo entre los dos candidatos restantes, resultando electo Peña.
Todas esas teorías han sido negadas en reiteradas ocasiones. Ignacio Mantilla Prada, Humberto Rosania Ortega, Verónica Botero Fernández y Diego Torres Galindo, aclararon que todo el proceso de elección estuvo ajustado a la norma, y lo hicieron en un comunicado donde recalcaron que se tuvo en cuenta la consulta previa, pero tambien los planes y programas presentados por los aspirantes. El comunicado explica que las metodologías de selección fueron discutidas por todos los miembros, así como las propuestas y entrevistas.
En otra de las acusaciones que se les hizó al consejo de haberse reunido con algunos candidatos, el profesor Diego Torres aclaró que las reuniones que tuvieron integrantes del CSU con algunos de los candidatos antes del proceso de elección (y que fueron vistas en un sector como la confirmación de la supuesta conspiración) son “absolutamente normales y hasta rutinarias en las sesiones del CSU, y en especial dentro del proceso de designación rectoral de la UNAL”.
Al respecto, la rectora saliente Dolly Montoya defendió el proceso electoral, asegurando que se llevó a cabo institucionalmente y se respetaron todas las reglas. Rechazó cualquier acusación de cambio en las reglas del juego durante el proceso electoral, al tiempo que, desafió a aquellos que cuestionan la legalidad de la elección a demostrar alguna violación, asegurando que estuvo presente durante las discusiones y no observó ninguna irregularidad.
Montoya recordó que ella cuando se presentó por primera vez a elecciones para ser rectora, ganó la fase de consulta electoral y el CSU no la nombró rector; en 2018 ella quedó de 5 en la fase de elecciones y si la nombraron. Además concluyó que todos se presentaron a elecciones sabiendo que ese es el procedimiento, y lo aceptaron, y dijeron ante el consejo que respetaban la decisión. Así, destacó que este procedimiento ha sido aceptado en el pasado y que las protestas son propias de la dinámica universitaria, aunque no todos estén de acuerdo con los resultados.
La decisión que rompió los diques
La designación de Peña, fue recibida con indignación por parte de algunos sectores del movimiento estudiantil y sectores académicos que consideran que no se respetó la voluntad mayoritaria expresada en los comicios preliminares.
Leopoldo Munera, afirmó que la decisión del CSU “significa destruir la base de la legitimidad institucional” y “Desde la desobediencia civil pacífica” realizó un llamado a una “constituyente universitaria” para transformar la institución, un recurso por demás inédito en el contexto de los comicios estudiantiles.
A la comunidad universitaria. pic.twitter.com/whmy71nq3d
— #LeopoldoNuestroRectorUNAL (@MuneraLeopoldo) March 22, 2024
Por su parte, el presidente Gustavo Petro criticó en redes sociales la falta “de la democracia universitaria”.
Se instituyó en la constitución la autonomía universitaria, pero la autonomía no ha sido acompañada de la democracia universitaria que debe ser constituida. https://t.co/eWEkNUepiq
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 22, 2024
También, la representante a la Cámara Jennifer Pedraza, expresidenta del movimiento estudiantil también cuestionó la decisión del CSU y expresó en su cuenta de X su opinión acerca del mismo.
Esto es inadmisible. ¡INADMISIBLE!
¿Cómo pueden pasarse por la faja la decisión contundente de la @UNALOficial?
¡Señores CSU respeten a estudiantes, profesores y egresados/as de la UN! ¿Cuál es el miedo a respetar la voz de la comunidad? Pudieron estar a la altura de la… https://t.co/7lScq2WEQM
— Jennifer Pedraza Sandoval (@JenniferPedraz) March 21, 2024
Además, Leopoldo Munera compartió en su cuenta de X una carta abierta dirigida a la ministra de Educación, Aurora Vergara, en la que personas vinculadas a la academia manifestaban su “total rechazo y preocupación” por la forma en que se llevó a cabo la designación del rector, calificándola de un agravio a la democracia y la transparencia
Todo lo anterior ha servido de combustible para prender la mecha. La molestia de un grupo de estudiantes los llevó a ingresar por la fuerza a las instalaciones y generando grandes afectaciones a la infraestructura: rompieron puertas, vidrios, dispensadores de alimentos y dañaron los torniquetes de la universidad.
El nivel de tensión ha escalado llegando a amenazas contra personal y profesores, tanto que Leopoldo Munera a través de su cuenta de x ha intentado desligarse de este grupo de protestantes.
Las agresiones, violencias o amenazas contra cualquier integrante de la comunidad universitaria impiden la construcción colectiva de la vida académica y la transformación de la Universidad Nacional de Colombia.
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— #LeopoldoNuestroRectorUNAL (@MuneraLeopoldo) April 20, 2024
Llamado al Diálogo
El Rector recién designado José Ismael Peña en distintos medios de comunicación hizo un llamado al diálogo con Leopoldo Munera invitándolo a formar parte de la nueva administración y así pensar en una mejor universidad
“Quiero hacerle llegar un mensaje al profesor Múnera, invitándolo a dialogar y vincularse con la administración, dirigiendo el proceso de la nueva gobernanza en la universidad que está proponiendo. Espero reunirme pronto con él y pensar en la Universidad Nacional que todos queremos”, reiteró.
Peña además aseguró que se encuentran en conversaciones con el Ministerio de Educación y Defensa, buscando que medien con las personas que están tomando el edificio Uriel Gutiérrez.
Ante esta situación, el Ministerio de Educación rechazó los actos de violencia y llamó a abrir canales de diálogo “en el marco de la autonomía universitaria”. El propio rector Peña extendió una invitación al diálogo con Munera y demás sectores inconformes.
Institucionalidad
Un grupo de profesores, han recabado más de 600 firmas hasta el momento,y publicaron una carta abierta en la que defienden el proceso de selección realizado por el Consejo Superior Universitario (CSU).
“Es necesario reiterar que el CSU no está obligado a elegir al candidato con mayor apoyo en la consulta electrónica”, expresaron los docentes, quienes consideran que la designación de Peña se ajusta a la normativa vigente y, por lo tanto, debe ser respaldada en defensa del principio de autonomía universitaria.
Además de los profesores, tres de los cuatro excandidatos finalistas que no resultaron elegidos también respaldaron el nombramiento de Peña. Raúl Esteban Sastre, Juan Pablo Duque y Germán Albeiro Castaño emitieron un comunicado conjunto en el que reconocen haber aceptado las reglas del proceso desde el inicio y llaman a la comunidad universitaria a respetar la decisión del CSU.
“Expresamos nuestro respeto a la decisión adoptada por el Consejo Superior Universitario, al designar al profesor José Ismael Peña Reyes como rector y hacemos un llamado a toda la comunidad de nuestra Universidad Nacional de Colombia a aceptar la normativa vigente, seguir los cauces institucionales y respaldar la gestión del profesor Peña Reyes”, manifestaron los excandidatos.
Los académicos señalan que quienes se inscribieron para participar de este proceso conocían la normativa que aplica para esa elección. “Nuestra inscripción implicó la aceptación de la normativa y por ende asumimos el deber de acatar los procedimientos establecidos y respetarlos”, declaran
Perspectivas y retos del nuevo rector
En medio de esta crisis institucional, José Ismael Peña asumirá el cargo de rector el próximo 2 de mayo. En recientes declaraciones ha manifestado su disposición al diálogo con los sectores inconformes y ha reconocido la necesidad de revisar y actualizar las normas que rigen la elección rectoral.
Uno de los principales retos que deberá enfrentar es restablecer la gobernabilidad y la confianza en la institución, fortaleciendo los canales de participación y representación de la comunidad universitaria. Asimismo, deberá defender la autonomía universitaria frente a las presiones externas.