En la madrugada del Sábado Santo, un joven conduciendo una camioneta Mazda CX-30 en aparente estado de embriaguez, perdió el control del vehículo a la altura de un centro comercial en la vía que conecta San Gil con Bucaramanga.

La camioneta impactó violentamente contra un poste de energía, derribándolo y provocando una interrupción en el servicio eléctrico que afectó a los municipios de El Socorro, parte de Barichara y sectores de San Gil.

En el vehículo viajaban 4 personas, todas resultaron heridas: Ada Gabriela Molina, Keiner Velásquez, María Fernanda Galvis (propietaria del vehículo y del restaurante El Ganadero) y el conductor Snehydeer Santiago Silva, presunto familiar de Galvis.

Galvis se encuentra en estado crítico con traumatismo craneal y torácico. El conductor Silva sufrió lesiones oculares graves.
Se le impuso un comparendo por conducir ebrio al joven Silva, con una multa superior a $13 millones.

Este accidente se suma a otros casos recientes en Armenia, Madrid y la misma Semana Santa, donde conductores en estado de embriaguez provocaron siniestros viales.

Las autoridades de tránsito están en máxima alerta ante el alto flujo vehicular de esta temporada, que se estima superará los 9 millones de vehículos en las carreteras del país.