La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha imputado cargos por crímenes de lesa humanidad, incluyendo secuestro, homicidio, desaparición forzada, y violencia sexual, a siete antiguos comandantes del Bloque Noroccidental de las extintas FARC. Estos exjefes guerrilleros, quienes operaron en Antioquia y otras regiones del país, deberán responder ante la justicia por su participación en una serie de delitos atroces cometidos durante el conflicto armado.

Entre los acusados se encuentran Luis Óscar Úsuga, conocido como ‘Isaías Trujillo’, quien lideró el Frente 34, y Rodolfo Ruíz Restrepo, alias ‘Víctor Tirado’, excomandante del Frente 57. También han sido imputados Jhoverman Sánchez Arroyave, alias ‘Rubén Cano’, excomandante del Frente 57, y Jesús Mario Arenas, alias ‘Marcos Urbano’, quien comandó el Frente Urbano Jacobo. Los otros señalados son Martín Cruz Vega, alias ‘Rubín Morro’, excomandante del Frente Aurelio Rodríguez, Ovidio Antonio Mesa Ospina, alias ‘Anderson’ o ‘Carranza’, y Pedro Baracutao, también exlíder del Frente 34.

La JEP ha revelado que estos exguerrilleros utilizaron métodos violentos para extorsionar, secuestrar y someter a la población en los departamentos de Antioquia, Risaralda, Caldas, el sur de Córdoba y el norte del Chocó. Las pruebas presentadas ante la jurisdicción evidencian un patrón sistemático de violaciones de derechos humanos, enmarcadas en el contexto del conflicto armado.

Además de los cargos imputados, la JEP ha ordenado a los excomandantes proporcionar información que facilite la localización de las víctimas que desaparecieron durante su cautiverio. Los acusados tienen un plazo de 30 días para comunicar a la jurisdicción si aceptan o rechazan la responsabilidad por estos crímenes.