Huila declara calamidad pública por incendios forestales y ola de calor
Por: Maria José Salcedo
16 septiembre, 2024
El departamento de Huila enfrenta una crisis ambiental severa debido a la intensa ola de calor y los fuertes vientos que han provocado graves incendios forestales en varios municipios. Ante esta emergencia, las autoridades declararon la calamidad pública, con el objetivo de agilizar las acciones necesarias para mitigar el impacto de los incendios y coordinar una respuesta efectiva.
A través del Decreto 358, el gobernador del Huila, Rodrigo Villalba Mosquera, oficializó la declaratoria de calamidad pública por un periodo de seis meses. “A la fecha son 30 municipios afectados, 12.569 hectáreas arrasadas y hoy son 10 incendios de cobertura vegetal activos en cinco municipios del departamento”, informó el mandatario regional. Este estado de emergencia permitirá la rehabilitación y reconstrucción de las áreas devastadas por el fuego.
Emergencia por incendios y altas temperaturas
La situación en el Huila es crítica. A pesar de los esfuerzos conjuntos de los organismos de socorro, Ejército, Policía, Fuerza Aérea y la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo, los incendios continúan propagándose en municipios como Palermo, Aipe, Yaguará y Neiva. En Palermo, uno de los municipios más afectados, las llamas han consumido cerca de 5.000 hectáreas, destruyendo 9 reservas forestales y afectando 10 viviendas.
En la zona rural de Aipe, se reporta la pérdida de 1.430 hectáreas de bosque seco tropical, además de daños en nacederos de agua y reservas naturales clave, como San Rafael y Los Claveles. Estas afectaciones no solo ponen en riesgo la biodiversidad, sino también la estabilidad hídrica de la región.
La declaratoria de calamidad pública, adoptada tras una sesión extraordinaria del Consejo Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres, permite una mayor coordinación entre las entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo. Según explicó Villalba Mosquera, esta medida activará la colaboración para el envío de equipos humanos y materiales, además de facilitar la implementación de un plan de acción específico para controlar los incendios y rehabilitar las zonas afectadas.
Entre los municipios más afectados por los incendios y donde ya se declaró la calamidad pública se encuentran Neiva, Palermo, Yaguará y Aipe. La situación en estas localidades es tan grave que las autoridades han reforzado los operativos con personal especializado, sin embargo, las llamas continúan avanzando debido a las condiciones climáticas adversas.
El impacto del cambio climático
Un factor que ha agravado esta crisis es el aumento inusual de las temperaturas en el departamento. Según reportes del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), se espera que durante los meses de septiembre y octubre las temperaturas en gran parte del país se incrementen entre 0.5 °C y 2.0 °C. En Huila, este aumento ya se siente con fuerza, registrándose temperaturas récord de hasta 42 °C en municipios como Villavieja, y de 40 °C en Neiva.
Estas condiciones climáticas extremas, sumadas a la sequía, han creado un ambiente propicio para la propagación rápida de los incendios forestales. Las autoridades locales han instado a la población a tomar medidas preventivas y evitar cualquier actividad que pueda generar más focos de incendio.
Ante esta situación, las autoridades de Huila han intensificado los esfuerzos para mitigar los incendios y proteger las áreas naturales. Sin embargo, el desafío es grande, ya que la combinación de altas temperaturas, fuertes vientos y la extensa cobertura vegetal afectada dificulta el control total de los incendios.
El gobernador Villalba Mosquera subrayó la importancia de la declaratoria de calamidad pública para movilizar los recursos y esfuerzos necesarios en esta emergencia. “Esta medida es clave para disponer de los recursos necesarios para atender la emergencia y garantizar una respuesta adecuada”, puntualizó el mandatario.
El departamento de Huila sigue enfrentando una de las temporadas de incendios más severas de los últimos años, y las autoridades continúan trabajando para evitar que la situación empeore.