Los guardias del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) han expresado su inconformidad tras las declaraciones de la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, quien les sugirió implementar medidas de “autoprotección” frente a las crecientes amenazas que enfrentan.
La situación es particularmente crítica en la cárcel de La Dorada, Caldas, donde un video divulgado por encapuchados armados amenazó directamente al comandante de vigilancia, Juan Camilo López Sepúlveda, exigiendo su traslado en 32 horas. “Ustedes creen que porque tienen un uniforme no se les puede hacer nada; están muy equivocados”, advertían.
El clima de inseguridad también se extiende a otros penales, como la cárcel de mujeres El Buen Pastor en Bogotá. Un informe del dragoneante José Fernando Melgarejo alerta sobre riesgos inminentes para el personal penitenciario.
Durante el III Congreso Internacional de Ejecución de Penas en Barranquilla, la ministra Buitrago instó a los trabajadores a reforzar su seguridad personal, lo que generó indignación entre los funcionarios. Óscar Robayo, presidente de la Unión de Trabajadores Penitenciarios, calificó sus palabras de insensibles: “Rechazamos estas declaraciones de la doctora Buitrago. Pedimos al presidente Gustavo Petro que nos atienda, ya que no podemos permitir una masacre sistemática contra los trabajadores del Inpec”.
Desde el inicio del gobierno Petro, 23 funcionarios del Inpec han sido asesinados en el ejercicio de sus funciones, lo que agrava las críticas por la falta de garantías de seguridad. Los guardias han exigido una respuesta efectiva que garantice su protección, señalando que el actual panorama los deja expuestos a riesgos cada vez mayores.