Siete de los principales gremios empresariales del país están alertando sobre presuntas irregularidades en el documento que establece el “modelo de participación” de la sociedad civil en el proceso de paz entre el Gobierno colombiano y el Ejército de Liberación Nacional (ELN). En una misiva dirigida a la jefa negociadora Vera Grabe, los empresarios expresan su “desacuerdo y preocupación” con el enfoque dado a dicho documento.

“Nuestra voz no ha sido escuchada ni tenida en cuenta”, manifiestan los gremios firmantes, que incluyen a la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Acolgen, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), Confecámaras, la Asociación Colombiana de Minería (ACM), la Asociación Colombiana de Petróleos (ACP) y Asofiduciarias.

El punto central de la controversia radica en que, según los empresarios, el documento plantea impulsar “transformaciones al modelo político y económico del país”, incluyendo “nuevos modelos de producción y distribución de la riqueza que superen el rentismo, la explotación y el extractivismo que afectan a comunidades y ecosistemas”.

Los gremios aseguran que estos temas “nunca hicieron parte de lo que se ha negociado y conversado al interior del Comité Nacional de Participación hasta el momento, porque el propósito del comité era otro”.

“Expresamos nuestro desacuerdo y preocupación con el enfoque que se le está dando al modelo y al plan de participación, por cuanto no recoge la visión de todos los miembros que hacemos parte del comité, excede en su alcance el propósito para el cual fue creado y pone sobre la mesa de negociación elementos estructurales de nuestra democracia y modelo de país que no fueron discutidos porque eso no era su propósito”, agregan en la misiva.

Adicionalmente, los empresarios cuestionan que el documento aborde “cómo es que los colombianos podrán participar en la mesa”, sin hacer mención al hecho de que “los grupos armados (incluyendo al ELN) siguen ejerciendo formas de violencia organizada y que varios integrantes del comité de participación han recibido amenazas”.

A pesar de estas críticas, los gremios reiteran su interés en “ser parte de los esfuerzos en la búsqueda de la paz en Colombia”.