El presidente de Colombia, Gustavo Petro, anunció este martes 29 de abril que el Gobierno Nacional intensificará las operaciones contra el Clan del Golfo, después de que el grupo criminal ejecutara un denominado “plan pistola” que ha dejado al menos 27 miembros de la Fuerza Pública asesinados en diferentes regiones del país.

“Nosotros no vamos a retroceder, arreciaremos la ofensiva contra el clan. No tienen escapatoria, o abandonan la actividad ilícita y se reciclan en el proceso de prosperidad de las regiones bajo la ley y la democracia, o se construye la alianza mundial para destruir el clan del golfo. Llegaremos hasta sus aliados en Dubai”, afirmó el mandatario a través de su cuenta de X.

Según detalló el propio presidente, entre las víctimas de estos ataques sistemáticos se encuentran 15 policías (10 en servicio activo y 5 fuera de servicio) y 12 militares del Ejército Nacional. En la lista figura también una mujer, la patrullera Belén Karina Durán Ortiz, asesinada el pasado 25 de abril mientras realizaba labores de vigilancia en Simití, departamento de Bolívar.

De acuerdo con las declaraciones del presidente Petro, esta escalada de violencia se ha desatado como represalia por los golpes asestados por las autoridades contra estructuras criminales. “El Clan de Golfo, como respuesta a la caída de varios de sus jefes, ha decidido matar hijos del pueblo”, denunció el jefe de Estado, calificando los hechos como “un asesinato sistemático”.

Los ataques se han concentrado en varias regiones del país, principalmente en los departamentos de Antioquia, Cauca, Bolívar, Córdoba, Guaviare y Norte de Santander, poniendo en cuestión la política de Paz Total promovida por el gobierno actual.
El ministro de Defensa Nacional, Pedro Sánchez, se pronunció sobre la situación calificando abril como “un mes doloroso para Colombia y para nuestra fuerza pública”. El funcionario atribuyó los ataques no solo al Clan del Golfo, sino también a otros grupos armados ilegales.

“Estos atentados contra la vida son la reacción cobarde y demencial de los carteles del Clan del Golfo, ELN y disidencias de las FARC de alias ‘Iván Mordisco’, ante la afectación de sus estructuras criminales por parte de nuestra fuerza pública”, expresó Sánchez.

El ministro garantizó que continuarán los esfuerzos para preservar la seguridad de los uniformados y anunció que, con apoyo de tecnología e inteligencia, buscan capturar a los responsables de los ataques.

Geografía de la violencia

Las agresiones contra la Policía Nacional se han registrado en municipios como Cartagena, Chigorodó, Simití y Tarazá. En el caso de los ataques contra militares, estos se han concentrado principalmente en zonas como Charras (Guaviare), Jamundí (Valle del Cauca) y Puerto Escondido (Córdoba).

Uno de los incidentes más graves ocurrió el pasado domingo en Guaviare, donde siete militares perdieron la vida en una emboscada atribuida a la disidencia del Estado Mayor Central (EMC) de las FARC dirigida por Alexánder Mendoza, alias ‘Calarcá’, grupo que paradójicamente mantiene conversaciones con el Gobierno.

En Charras, seis soldados fallecieron en un solo ataque, perpetrado presuntamente por el grupo armado organizado residual (GAOr) Jorge Briceño.

 

 

Con información de caracol radio, europapress y rcnradio