Una intensa y prolongada jornada de lluvias registrada este domingo 3 de julio provocó una emergencia en la ciudad de Santa Marta. Las precipitaciones generaron deslizamientos de tierra en zonas de ladera e inundaciones en varios barrios y sectores comerciales, afectando la movilidad y obligando a desplegar todos los equipos de respuesta ante desastres.

Entre los sectores más golpeados por las lluvias se encuentran el Centro Comercial Buenavista y barrios como Pescaíto, Alto Delicias, Los Fundadores y El Pando, donde viviendas y locales comerciales quedaron anegados. El colapso del sistema de drenaje urbano agravó el impacto, al impedir el desalojo eficiente de las aguas.

Varias vías principales quedaron totalmente bloqueadas, incluyendo el corredor del Libertador, la Avenida del Río, Santa Rita, Hernández Pardo y la carrera 4. En algunos casos, el nivel del agua alcanzó y sobrepasó el separador vial, impidiendo el tránsito de vehículos y dificultando el trabajo de los organismos de socorro.

El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) explicó que las lluvias hacen parte del patrón climático estacional de agosto, caracterizado por una alta probabilidad de precipitaciones en la región Caribe. Según el organismo, estas condiciones aumentan significativamente el riesgo de emergencias, como inundaciones, deslizamientos y crecientes súbitas en afluentes.

La Oficina de Gestión del Riesgo de Desastres de Santa Marta comenzó un censo para determinar el número de afectados y la magnitud de los daños. La Defensa Civil se sumó a las labores de atención, enfocándose en brindar asistencia a las familias damnificadas. Hasta el momento, se espera un pronunciamiento oficial por parte de la Alcaldía sobre las medidas que se tomarán frente a la emergencia.

El Ideam también advirtió que las lluvias persistentes continuarán en zonas como la Sierra Nevada de Santa Marta y el sur del Magdalena, incrementando el riesgo de nuevos deslizamientos y crecientes súbitas en ríos como el Gaira, Manzanares, Piedras, Guachaca, Mendihuaca, Buritaca y Don Diego. El organismo declaró alerta máxima para la ciudad debido a la saturación del suelo.

Según la empresa de análisis climático IClima, enero de 2025 fue el mes más lluvioso en la historia reciente de Santa Marta, con acumulados significativos desde diciembre, atribuidos al fenómeno MJO (Oscilación Madden–Julian). En abril, se reportaron tormentas eléctricas y lluvias de moderadas a fuertes en el sur del Magdalena, lo que mantuvo el riesgo en las cuencas hidrográficas.

Durante el periodo mayo-junio, el Ideam estimó acumulaciones de lluvia por encima del promedio en algunos sectores del Caribe, aunque con posibles déficits locales. Para el año 2025, Colombia ha enfrentado una temporada de lluvias más activa de lo habitual, debido a una fase neutral del fenómeno ENSO y la probabilidad de La Niña, lo que ha derivado en un aumento de las precipitaciones especialmente en la región Caribe.

Con una precipitación anual promedio en Colombia de 2.630 mm, las diferencias regionales son marcadas: mientras la costa Pacífica puede superar los 7.000 mm, la región Caribe recibe menos de 500 mm al año. Sin embargo, entre febrero y mayo de 2025, departamentos como Atlántico, Sucre, Córdoba, Cesar y Bolívar registraron aumentos del 10 % al 40 % en lluvias, lo que ha incidido directamente en el aumento de emergencias por fenómenos naturales.