Barranquilla, ante el embate de jornadas de lluvia, enfrenta un desafío adicional: la acumulación de basura en sus arroyos, situación que se ha visto agravada recientemente por el aumento de las precipitaciones. Ciudadanos preocupados compartieron videos en redes sociales mostrando el crecido caudal de los arroyos cargados de desechos, lo que genera riesgos de inundaciones y afectaciones a la comunidad.

En el material audiovisual, se observa cómo los arroyos arrastran grandes cantidades de basura, un espectáculo preocupante para los habitantes de la ciudad. “Está lloviendo duro por allá arriba”, expresó un testigo sorprendido por la cantidad de residuos que flotaban en el agua. Ante esta situación, los residentes de las zonas afectadas hicieron uso de escobas y palas para intentar evitar que los desechos ingresaran a sus hogares, al tiempo que alertaban a otros vecinos sobre el riesgo de inundación.

La Alcaldía de Barranquilla y la empresa de acueducto Triple A habían realizado jornadas de limpieza de los arroyos en marzo, previendo el inicio de la temporada de lluvias. Estas acciones tenían como objetivo prevenir obstrucciones en los cauces y posibles inundaciones. “Es crucial que la ciudadanía colabore y disponga adecuadamente de los residuos, evitando arrojarlos a los arroyos”, enfatizó Dina Luz Pardo, jefe de Servicios Públicos del Distrito.

Ramón Hemer, gerente general de Triple A, también hizo un llamado a la comunidad a asumir su responsabilidad en el mantenimiento de la limpieza de los arroyos. “Los habitantes de algunos sectores de la ciudad tienen la costumbre de deshacerse de los desechos lanzándolos a los arroyos, y esto representa un grave problema para la ciudad”, destacó.

Es importante recordar que arrojar basura, llantas, residuos o escombros en el espacio público o en bienes de carácter público o privado está prohibido y puede ser sancionado con multas significativas, de acuerdo con lo establecido en el Código Nacional de Policía. Las infracciones de este tipo conllevan multas de tipo cuatro, que superan los $1’300.000.