Un incidente ocurrido la noche del viernes 5 de septiembre en el quinto piso de Andrés DC, ubicado en la calle 82 de Bogotá, dejó diez comensales con quemaduras de primer y segundo grado tras el mal funcionamiento de una máquina de humo utilizada para ambientar el establecimiento.

El doctor Javier Moreno, una de las víctimas, denunció a través de redes sociales que se encontraba en el lugar junto con amigos cuando “una de las máquinas de humo empezó a expulsar partículas incandescentes” que generaron quemaduras en rostro, manos, pecho, espalda, además de caída importante de cabello y daños en las prendas de vestir.

Entre los afectados se encontraban varios médicos que participaban en una convocatoria de una casa farmacéutica, así como turistas extranjeros de Canadá y España que ocupaban mesas cercanas al equipo defectuoso.

La médica nutrióloga Diana Valenzuela relató su experiencia: “Yo estaba sentada de espaldas y me cayeron principalmente sobre el pelo. De repente empecé a sentir ardor en el cuero cabelludo, me toqué la cabeza y terminé con una manotada de pelo en la mano”.

Por su parte, la doctora Andrea Rozo Abbott describió cómo el personal del establecimiento “nos llevó a un sótano a darnos primeros auxilios, pero cuando se dieron cuenta que eran quemaduras de primer y segundo grado les tocó llamar a Emermédica para que nos atendieran”.

Las víctimas reportaron diversas lesiones: quemaduras en la espalda, cabello quemado, lesiones faciales y oculares, heridas en el pecho, conjuntivitis química y ropa destruida por las chispas incandescentes.

Andrés DC emitió un comunicado el sábado 7 de septiembre lamentando la situación. Según la empresa, nueve comensales fueron afectados por “una falla técnica inesperada” que ocasionó “la dispersión de una sustancia abrasiva”.

El establecimiento informó que los afectados fueron atendidos inicialmente por su servicio médico interno y posteriormente por profesionales de Emermédica. “Tras la revisión, ninguno de ellos requirió atención médica adicional”, aseguró la empresa, aunque ofreció acompañamiento hospitalario adicional.

Como medida preventiva, Andrés DC suspendió “el uso de todas las máquinas similares a la involucrada, hasta completar una revisión técnica exhaustiva que nos permita garantizar que no representan ningún riesgo para la seguridad”.

Las víctimas cuestionaron la respuesta inicial del establecimiento. El cardiólogo Javier Moreno calificó la atención como “adecuada pero insuficiente” debido a que solo había un médico disponible para atender a todos los afectados.

Diana Valenzuela expresó preocupación por las condiciones de seguridad: “Es un lugar de alto prestigio, pero desafortunadamente considero que no cumplen con las condiciones mínimas de seguridad para prestar el servicio”.

Los testimonios indican que el restaurante carecía de protocolos de seguridad adecuados y salidas de emergencia apropiadas para este tipo de situaciones.

Este no es el primer incidente de esta naturaleza en establecimientos de Andrés Carne de Res. En agosto de 2024, la bailarina Laura Villamil sufrió quemaduras en más del 90% de su cuerpo durante un espectáculo, permaneciendo hospitalizada por más de tres meses.

El doctor Moreno confirmó en diálogo con W Radio que las víctimas tomarán acciones legales y pusieron el caso en conocimiento de la Superintendencia de Industria y Comercio. Los afectados consideran insuficiente la respuesta del establecimiento y buscan que el caso sea atendido por las autoridades pertinentes.

Moreno rechazó la propuesta de reposición de prendas dañadas, señalando que “esto no se puede volver una tradición” y que la empresa “no puede acostumbrarse a exponer a las personas a estas situaciones reiteradamente”.

Andrés DC informó que no emitirá declaraciones adicionales hasta designar un vocero oficial para el caso.

 

 

 

Con información de wradio y bluradio