Expertos advierten sobre la vulnerabilidad de edificios en Cali ante futuros sismos
Por: Maria José Salcedo
24 septiembre, 2024
Cali, una de las principales ciudades de Colombia, se enfrenta a importantes retos en cuanto a la sismorresistencia de sus edificaciones. A pesar de estar ubicada en una región sísmicamente activa, muchos de sus edificios, especialmente en zonas del sur y el oriente, no cumplen con las normativas actuales para resistir terremotos. Esto ha generado preocupación entre los expertos, quienes advierten que la ciudad podría sufrir graves consecuencias en caso de un sismo de gran magnitud.
En los últimos días, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) reportó seis sismos con epicentro en el océano Pacífico, aunque ninguno superó los 3,1 grados en la escala de Richter. Sin embargo, estos eventos han reavivado el debate sobre la preparación de la ciudad frente a futuros movimientos telúricos.
El profesor Gilberto Areiza, ingeniero civil y docente de la Universidad del Valle, explica que Cali, con sus 488 años de historia, tiene una gran cantidad de edificios antiguos que no han sido adaptados a las normativas modernas de sismorresistencia. La primera regulación en Colombia que establece requisitos de construcción para soportar terremotos fue implementada en 1984, lo que significa que muchas edificaciones anteriores a esa fecha no fueron diseñadas para resistir movimientos telúricos.
“Al menos entre el 60% y el 80% de los edificios en Cali no cumplen con las condiciones actuales de sismorresistencia”, afirma Areiza. Barrios históricos como San Nicolás, San Pedro, Sucre y El Obrero, en el centro de la ciudad, así como los del oeste como San Antonio y El Peñón, son algunas de las zonas más vulnerables.
El experto también señala que hospitales e instituciones clave, como el hospital San Juan de Dios, inaugurado en 1753, y la estación central del Cuerpo de Bomberos, no han sido adecuadamente reforzados para enfrentar un gran terremoto. Estas edificaciones se encuentran en zonas donde los suelos son más blandos, lo que aumenta el riesgo de sufrir daños importantes.
Suelos blandos amplifican el impacto sísmico
El sur y el oriente de Cali son particularmente susceptibles a sufrir daños en caso de un sismo. “Los suelos blandos en estas zonas amplifican enormemente el efecto sísmico”, explica Areiza. Esto fue evidente durante el terremoto del 15 de noviembre de 2004, cuando varios edificios en el sur de Cali, como Los Conquistadores y las Torres de la 50, sufrieron grietas y daños estructurales importantes.
Por el contrario, las zonas del norte y el oeste de la ciudad, donde los suelos son más firmes y están asentados sobre roca, han demostrado ser más resistentes. Esto explica por qué barrios como Granada, Vipasa y Versalles, en el norte, han sufrido menos daños por movimientos telúricos en comparación con áreas como la avenida Roosevelt y el distrito de Aguablanca.
El comandante del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Cali, capitán Francisco Díaz, confirmó que la estación central, ubicada en el norte de la ciudad, no cumple con las normativas de sismorresistencia. Sin embargo, debido a la estabilidad de los suelos en esta zona, las estaciones no han sufrido daños en los sismos recientes. A pesar de ello, se espera que un estudio financiado por la alcaldía determine qué estaciones requieren mejoras para garantizar su seguridad en futuros eventos sísmicos.
El presupuesto destinado para estos estudios y refuerzos es limitado. En 2024, los bomberos de Cali recibieron 20.000 millones de pesos, una cifra insuficiente para todas las necesidades de la ciudad, que enfrenta tanto riesgos sísmicos como incendios forestales. A modo de comparación, ciudades como Bogotá y Medellín tienen presupuestos mucho mayores para sus cuerpos de bomberos, con 150.000 y 80.000 millones de pesos, respectivamente.