Tras cuatro meses de ausencia, los pasillos de la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) vuelven a llenarse de vida estudiantil. Este lunes marcó el reinicio de actividades académicas, que se extenderán hasta el 28 de septiembre, con el objetivo de concluir el primer semestre del año.
El retorno trae consigo un clamor unánime dirigido al recién nombrado rector, Leopoldo Munera: cumplimiento y cambios tangibles. Un estudiante de Trabajo Social expresó: “El horario, aunque intenso, es comprensible para recuperar la normalidad. Sin embargo, solicitaría una mejor distribución de las clases para tener un respiro entre semestres”.
La paz interna y la escucha activa son prioridades para la comunidad universitaria. Una alumna de Lingüística enfatizó: “Es crucial que el rector escuche a los estudiantes y mantenga la armonía en el campus. Esperamos que sea un puente entre nuestras peticiones y el consejo superior”.
Las demandas estudiantiles abarcan un amplio espectro, desde la reforma al estatuto estudiantil hasta mejoras en el bienestar universitario. Un joven de Ciencias Políticas declaró: “Confiamos en el nuevo rector. Esperamos ver cambios concretos y que mantenga los compromisos discutidos en las asambleas”.
El edificio administrativo Uriel Gutiérrez, epicentro de protestas desde abril, ha sido desalojado pacíficamente, simbolizando un gesto de buena voluntad hacia la nueva administración.