Con 31 años de edad, Julieth Girleza García Cordero, ostentaba el honor de haber sido la primera mujer militar en convertirse en piloto de helicóptero UH-1N, luego de completar con éxito el curso de entrenamiento en el 2020 en el Batallón de Entrenamiento y Reentrenamiento de la División de Aviación Asalto Aéreo.

Julieth era oriunda de Cúcuta, capital de Norte de Santander, ciudad que hoy se encuentra conmocionada y triste, tras el trágico fallecimiento de la joven piloto, pues Julieth era una de las cuatro tripulantes del helicóptero siniestrado el domingo 19 de marzo en una zona urbana de Quibdó, en el que iba junto al capitán Héctor Jerez y los sargentos Johan Orozco y Rubén Leguizamón a hacer labores de abastecimiento a las tropas destacadas en la zona.

Su familia esta consternada en Cúcuta, donde esperan la llegada de la madre de la joven, quien está radicada en España desde hace un tiempo.

“Esto es una pesadilla, es demasiado duro”, expresó Elizabeth, prima de la joven piloto, afectada por la forma del deceso de la joven, orgullo de la familia.

 

El helicóptero UH-1N es reconocido por desempeñar misiones de seguridad de alto impacto: “El ser piloto no solamente es volar la aeronave, si no lleva la responsabilidad de su tripulación y de las tropas a las que nosotros apoyamos” manifestaba en el año 2020 la teniente García.

Desde las Fuerzas Militares manifestaron que fue Todo un orgullo para ella, su familia y las Fuerzas Militares que la prepararon en las aulas del Batallón de entrenamiento y reentrenamiento de la Brigada 25 de Aviación.

La teniente García hizo parte de un grupo de mujeres que son pilotos de helicópteros como el Black Hawk MI17 y de UH 1N, todas con la firme consigna de buscar la gloria sobre el horizonte de la aviación del Ejército Nacional.

Falla mecánica de la aeronave habría desencadenado la tragedia

El domingo 19 de marzo era una día más de rutina militar. Correspondía volar a la zona del Chocó para llevar provisiones a las tropas destacadas en la zona.

Julieth junto a sus compañeros Héctor Jerez, Johan Orozco y Rubén Leguizamón, todos ellos miembros del Ejército, se dispuso a emprender el viaje. Cuando sobrevolaban la zona urbana del Quibdó se habría presentado una fala mecánica en la aeronave que habría desencadenado la tragedia.

La fatal avería hizo que los tripulantes perdieran el control del helicóptero y se precipitará a tierra en espiral. El impacto hizo que la aeronave se incendiara, apagando la vida de quienes se encontraban a bordo.

Minutos más tarde del accidente, el presidente Gustavo Petro dio el parte desesperanzador en su cuenta de Twitter y afirmó que “no hubo sobrevivientes”.

El comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, Héctor Alfonso Candelario, informó a la prensa que la aeronave quedó “incinerada totalmente” y que dos de los cuerpos ya han sido encontrados en la zona del accidente, mientras que los otros dos “al parecer y según lo que la comunidad vio saltaron del helicóptero”.

Este accidente se produjo mientras el helicóptero del Ejército cumplía labores de abastecimiento en el Alto y Medio Baudó, para llevar alimento a los soldados que cumplen misiones en la zona.

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