Tras un Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastre, se decretó el estado de calamidad pública sectorizada en Pasto debido al desbordamiento de la quebrada Guachucal, ocasionado por las intensas lluvias. La medida, anunciada por el alcalde Nicolás Toro, tiene como objetivo movilizar recursos del orden nacional y departamental para atender la emergencia que ha afectado a la ciudad.

El desborde de la quebrada ha generado estragos significativos, incluyendo la destrucción de varias bocatomas del acueducto, pérdida de cultivos y la formación de una laguna en el barrio La Minga. Ante esta situación, el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, confirmó la llegada de motobombas desde Tumaco y otras pertenecientes a Ecopetrol para drenar el material vegetal acumulado en la zona y mitigar el riesgo para los habitantes.

El alcalde Nicolás Toro, durante su visita a Mocondino, uno de los lugares más afectados, expresó su compromiso de no dejar solos a los habitantes afectados por la emergencia. Además, destacó la necesidad de declarar el estado de emergencia para agilizar las tareas de recuperación y disponer de recursos económicos.

Las autoridades locales y regionales se enfrentan a un desafío importante, con la destrucción de bocatomas que abastecen de agua a miles de personas y la urgencia de realizar obras de mitigación definitivas en la quebrada Guachucal. El concejal de Pasto, Mario Enriquez Chenas, insistió en la necesidad de adelantar estudios hidrológicos e hidráulicos para prevenir futuras emergencias.

Soldados del Ejército Nacional y el Cuerpo de Bomberos Voluntarios se han unido a las labores de limpieza en los sectores afectados, mientras que Empopasto ha logrado restablecer el suministro de agua potable en los barrios afectados. Sin embargo, se mantiene la alerta y se pide a la comunidad permanecer atenta a las recomendaciones de las autoridades para evitar mayores riesgos.

El estado de calamidad pública busca agilizar la atención de la emergencia y brindar el apoyo necesario a los afectados por el desbordamiento de la quebrada Guachucal.