Embalses de Cundinamarca registran incremento en sus niveles, liderado por Chingaza

Por: Ronny Orejarena

9 noviembre, 2024

Sistema Chingaza Foto: Alcaldía Mayor de Bogotá

La Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca (CAR) informó que ocho de los once embalses en el departamento registraron incrementos en sus niveles de agua esta semana, con el sistema Chingaza como el que más destacó en crecimiento. De acuerdo con la CAR, el embalse Chingaza presentó un aumento de 1,990, alcanzando un nivel del 47,49%, lo que lo sitúa como el embalse con el mayor avance frente a los demás.

Los embalses Neusa, Sisga y Tominé también registraron aumentos significativos, ubicándose en niveles de 75,21%, 62,88% y 48,56% respectivamente. Por su parte, el conjunto de embalses que integran el agregado norte también reflejó una subida en sus niveles, alcanzando un 53,12% de su capacidad total, con un incremento de 1,541 en su volumen.

El embalse El Hato presentó un leve aumento, con una diferencia de 0,044, situándose actualmente en un 79,79% de su capacidad. Esta tendencia ascendente es alentadora para la región, pues refleja un mejoramiento en los niveles hídricos que abastecen a varias zonas del departamento de Cundinamarca y la capital.

Sin embargo, no todos los embalses mantuvieron un comportamiento ascendente. Chisacá y la Regadera, así como el total agregado del sur, registraron ligeras disminuciones en sus niveles. Los descensos fueron de -0,018 en Chisacá, -0,006 en la Regadera y -0,024 en el agregado sur. A pesar de estas bajas, estos embalses se mantienen en niveles altos, con Chisacá en 91,83%, la Regadera en 95,75% y el agregado sur en 93,19%.

Chuza y San Rafael, fuentes clave para el suministro de agua en Bogotá, también experimentaron un alza en sus niveles. Chuza registró un crecimiento de 1,730, alcanzando un 36,75% de su capacidad, mientras que San Rafael aumentó en 0,260, situándose en un 82,89%. Estos incrementos son importantes para garantizar el abastecimiento de agua a la capital y sus alrededores, aunque la gerente del Acueducto de Bogotá, Natasha Avendaño, ha advertido que la situación requiere vigilancia constante.

En una reciente columna de opinión en La República, Avendaño recordó la necesidad de usar el agua de manera responsable, resaltando que “aunque llueva en Bogotá no significa que esté lloviendo en el embalse de Chuza, que está a más de 40 km de la ciudad”. La gerente enfatizó la importancia de conservar el recurso hídrico, subrayando que cada gota cuenta para enfrentar la variabilidad climática que afecta a los sistemas de almacenamiento de agua.

Con información de la república