Enclavado en la cordillera Oriental de los Andes, en el departamento de Norte de Santander, se encuentra La Playa de Belén, un municipio reconocido como uno de los pueblos más bellos de Colombia y miembro de la Red de Pueblos Patrimonio. Rodeado por majestuosas formaciones rocosas, este destino combina la riqueza histórica de su arquitectura colonial con un paisaje natural único que atrae cada año a cientos de visitantes.

El mayor atractivo de La Playa de Belén son los **estoraques**, gigantescas esculturas de piedra moldeadas por la erosión del viento y el agua durante millones de años. Sus murallas, torres y laberintos recuerdan catedrales góticas o ciudades míticas, creando un escenario que mezcla belleza natural y misticismo.

El Área Natural Única Los Estoraques no solo ofrece un espectáculo visual, sino también un ecosistema protegido en el que crecen especies como lapachos, guayabos y arrayanes. A su alrededor habita una fauna diversa, lo que convierte al lugar en un destino ideal para quienes disfrutan del ecoturismo y la observación de la naturaleza.

Patrimonio histórico y tradiciones vivas

El casco urbano conserva intacta su arquitectura colonial: calles empedradas, casas encaladas con techos de barro y balcones floridos que rodean la plaza central, dominada por la iglesia de San José. También destacan el Templo y Claustro de San Francisco, símbolos de la vida espiritual y cultural del municipio.

Las celebraciones religiosas, como la Semana Santa y las misas en Los Aposentos, realizadas entre los estoraques, refuerzan la profunda relación entre la comunidad y su entorno. Otras festividades, como la Fiesta de San Antonio de Padua, la Virgen del Carmen, la Virgen de las Mercedes y el Festival del Retorno, permiten a los visitantes integrarse a la vida local y conocer de cerca sus tradiciones.

Además del Área Natural Única Los Estoraques, el municipio es punto de partida para explorar el **Parque Natural Yaraguá**, un espacio de rutas verdes para la observación de flora y fauna. Por su parte, el **Mirador de Los Pinos** ofrece vistas panorámicas perfectas para la fotografía y el descanso.

¿Cuándo visitar La Playa de Belén?

La temporada seca, que va de diciembre a marzo y de julio a agosto, es la más recomendada para recorrer sus senderos y miradores. Durante esos meses, las caminatas se realizan sin obstáculos por la lluvia, el cielo despejado realza el paisaje y la luz natural favorece la captura de imágenes del entorno.

La Playa de Belén se ha consolidado como un destino que conjuga patrimonio cultural, arquitectura colonial y un paisaje natural incomparable. Su propuesta turística responde tanto a quienes buscan experiencias espirituales y culturales como a los amantes de la aventura y la naturaleza, convirtiéndose en una joya del turismo en Norte de Santander y en Colombia.