La administración de Donald Trump ha implementado nuevas medidas que afectarán a quienes soliciten visas estadounidenses. El Departamento de Estado ordenó recientemente a sus embajadas y consulados realizar una “revisión exhaustiva” de las redes sociales de ciertos solicitantes, especialmente aquellos que buscan visas de estudiante e intercambio.

Según información revelada por El Tiempo, el Departamento de Estado ha emitido un comunicado indicando que “los funcionarios consulares deben remitir a ciertos solicitantes de visa de estudiante y visitante de intercambio (F, M y J) a la Unidad de Prevención de Fraude (FPU) para una verificación obligatoria de redes sociales”.

Esta medida busca principalmente identificar y denegar el acceso al país a personas que hayan expresado opiniones antiestadounidenses o antiisraelíes en plataformas digitales, así como a quienes muestren apoyo a organizaciones consideradas terroristas por Estados Unidos.

El cable diplomático enviado a las representaciones estadounidenses en el extranjero señala que se investigará especialmente cualquier conducta que demuestre “una actitud hostil hacia los ciudadanos estadounidenses o la cultura (incluyendo el Gobierno, las instituciones o los principios fundadores)” o que evidencie “defensa o simpatía por organizaciones terroristas extranjeras”.

Implicaciones para Colombia y Latinoamérica

Para los ciudadanos colombianos y de otros países latinoamericanos, esta política podría tener consecuencias significativas. Estados Unidos clasifica como organizaciones terroristas a grupos como el ELN, las disidencias de las FARC y el Tren de Aragua, por lo que cualquier expresión de apoyo hacia estas organizaciones en redes sociales podría ser motivo para denegar una visa.

Este endurecimiento de las políticas migratorias coincide con una reciente controversia diplomática entre Colombia y Estados Unidos. La secretaria de seguridad estadounidense, Kristi Noem, afirmó que durante una reunión con el presidente colombiano Gustavo Petro, este habría defendido a miembros del Tren de Aragua, señalando que “eran incomprendidos y necesitaban más amor y comprensión”.

El gobierno colombiano rechazó estas declaraciones mediante una nota de protesta. Posteriormente, el presidente Petro aclaró que no defendió al grupo criminal, pero sí manifestó que la violencia de “jóvenes excluidos” en Colombia no puede catalogarse como terrorismo, y añadió en redes sociales que “la banda del Tren de Aragua, que es una banda delincuencial asesina, la fortalecieron ustedes mismos bloqueando a Venezuela”.

Con información de el colombiano