La directora del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Astrid Cáceres, calificó como un “asesinato en extrañas circunstancias” la muerte de cinco menores indígenas de la comunidad Yukpa ocurrida en el Resguardo de Iroka, Cesar.

A través de su cuenta de X, Cáceres rechazó el hecho y pidió a la Fiscalía esclarecer lo sucedido con las víctimas de entre 3 y 15 años. “Repudiamos el asesinato en extrañas circunstancias de cinco niños Yukpa (…) Acompañamos la tristeza de la comunidad y esperamos esclarecimiento de los hechos”, manifestó.

Repudiamos el asesinato en extrañas circunstancias de cinco niños Yupka entre 3 y 15 años en el resguardo de Iroka. Acompañamos la tristeza de la comunidad y esperamos esclarecimiento de los hechos. @FiscaliaCol

— Astrid Cáceres (@AstridElianaC) March 25, 2024

Esta versión de un posible homicidio toma más fuerza con los detalles revelados por Edward Álvarez, representante del pueblo Yukpa, quien aseguró que la niña de 15 años fue hallada con heridas y signos de violencia física.

“Cristina, la niña de 15 años, tenía una herida en la cabeza y su vestido estaba rasgado. Por eso decimos que esto no fue un accidente sino una acción que se hizo en contra de estos niños”, afirmó Álvarez.

Las primeras hipótesis indicaban una posible intoxicación por consumo de una fruta venenosa conocida como “corozito”, según informó inicialmente el alcalde de Codazzi. Sin embargo, los testimonios apuntan ahora a un violento ataque contra los menores.

Pese a que tres de ellos fueron trasladados a un centro asistencial, no pudieron ser salvados. Los otros dos habrían fallecido en su vivienda, donde se encontraban al cuidado de su padre quien había salido a laborar en el campo.