En un encuentro crucial, representantes del Gobierno, empresarios y trabajadores iniciaron las negociaciones para definir el incremento del salario mínimo para el año 2025, con posturas que marcan una significativa distancia entre sus expectativas.

La ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, destacó la importancia de construir un consenso antes del 15 de diciembre, fecha límite para establecer el aumento. Tras la reunión de concertación, subrayó que las propuestas de Acopi (5,2%) y la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) con el 12% servirán como punto de partida para definir un rango de incremento.

Mientras la Asociación Colombiana de Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (Acopi) propuso un aumento del 5,2%, la CUT demanda un incremento global del 12%. Esta diferencia refleja la complejidad de las negociaciones para equilibrar las necesidades de trabajadores y empresarios.

Bruce Mac Master, presidente de la Andi, evitó presentar una cifra específica y enfatizó la importancia de permitir que el Gobierno actúe como facilitador del diálogo. Su objetivo principal, según manifestó, es buscar el máximo poder adquisitivo para los trabajadores sin comprometer la reducción de la inflación y las condiciones de empleabilidad.

Por su parte, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, coincidió en la necesidad de evitar propuestas que puedan distanciar a las partes, priorizando el consenso entre Gobierno, trabajadores y empresarios.

El presidente de la CUT, Fabio Arias Giraldo, calificó como “ilegal” la propuesta de Acopi, argumentando que esta solo considera la inflación y no cumple con los requisitos legales para un incremento justo del salario mínimo.

Con información de la repúblicaz