La desaparición de Dayana Andrea Abreidora Bashuna, joven de 20 años perteneciente al pueblo motilón barí, mantiene en zozobra a comunidades ancestrales y defensores de derechos humanos en Norte de Santander. La estudiante de Comunicación Social en la Universidad Francisco de Paula Santander, seccional Ocaña, y del programa de Auxiliar de Enfermería, fue vista por última vez el 15 de septiembre, cuando salió de su residencia en un barrio de Ocaña sin que hasta ahora se conozca su paradero.

Las autoridades indígenas no descartan que se trate de un secuestro y advirtieron sobre la grave situación de inseguridad que enfrentan en la región del Catatumbo, marcada por la confrontación entre el ELN y las disidencias de las FARC. La Asociación de Autoridades Tradicionales Ñatubaiyibarí pidió la intervención inmediata de organismos defensores de derechos humanos y exigió la activación de los protocolos de búsqueda.

Angustia familiar y comunitaria

Los padres de Dayana, provenientes de la zona selvática de La Gabarra, viajaron a Ocaña para exponer el caso ante la Defensoría del Pueblo. “No hay respuesta alguna, estamos preocupados, tenemos muchas dudas sobre lo ocurrido”, declaró Mauricio Abreidora Atoallara, padre de la joven, quien la describió como un ejemplo para los resguardos por su compromiso con la educación y la comunidad.

Compañeros universitarios y amigos realizaron una velatón en el parque principal 29 de mayo de Ocaña, exigiendo su pronta aparición con vida. Santiago Caballero, uno de sus allegados, destacó que la joven ha superado múltiples dificultades económicas y ha trabajado en proyectos sociales como el programa “Barrio de todos”, orientado a poblaciones vulnerables.

Voces de rechazo y solidaridad

La directora de la Red de Mujeres del Catatumbo, Alba Luz Trigos, calificó el hecho como una grave violación a los derechos humanos y pidió el respeto por la vida y la libertad de Dayana. “Debe regresar al seno de su hogar para cumplir su proyecto de vida y beneficiar a su etnia”, señaló.

La Asociación de Autoridades Tradicionales barí hizo un llamado a la ciudadanía para aportar información que contribuya a la localización de la joven. Para ello habilitaron la línea de contacto 3187291389.

La desaparición se suma a un escenario de creciente violencia en la región, donde los pueblos indígenas han denunciado desplazamientos, amenazas y vulneraciones en medio del conflicto armado. Las comunidades barí han reiterado su preocupación por la presencia de actores armados ilegales y la falta de garantías de seguridad en sus territorios.